Los 34 afortunados boticarios que, entre más de 600 candidatos, han sido seleccionados, recibieron ayer la autorización de la DGA para abrir sus farmacias en diez meses como máximo. El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, presidió el acto en el que los farmacéuticos se acreditaron como propietarios. Las 34 boticas darán servicio a unos 350.000 aragoneses, y desde la DGA consideran que con ellas --en total, son algo más de 700-- está cubierto el cupo aragonés.

Los nuevos locales estarán ubicados mayoritariamente en Zaragoza capital. Concretamente en Torrero, Valdespartera y Montecanal (cuatro), Valdefierro, Actur Norte (tres), Avenida de Cataluña, Parque Goya, Hernán Cortés, Zalfonada y la zona de Miralbueno y Garrapinillos.

En la provincia, se ubicarán en Villanueva de Gállego, La Almunia, María de Huerva, Calatayud, Cuarte, La Muela, La Puebla y Utebo, donde habrá tres.

En Huesca, abrirán en la capital, Fraga y Sabiñánigo y en Teruel habrá tres en la zona del Ensanche de la capital y el resto en Villarroya de los Pinares, Calaceite y Alcañiz.

RECETA ELECTRÓNICA La adjudicación de las nuevas farmacias coincidió con el estreno oficial --ya ha habido ensayos previos-- de la receta electrónica, en el centro de salud del barrio zaragozano de Valdefierro. El estreno del sistema se desarrolló al parecer sin incidentes reseñables, tras la instrucción recibida por los médicos y los farmacéuticos en los últimos meses. La intención de la Administración es que la instauración del nuevo sistema en Zaragoza se suceda de forma gradual.

Así, el plan es que la semana que viene se implante en el centro de salud de Parque Goya, y la siguiente en el de San Pablo. Así, la implantación en los más de veinte centros de la capital se hará semanalmente y está previsto que, a final de año, lo tengan el 95% de los aragoneses.