El Gobierno de Aragón propuso ayer a los componentes del grupo de sanidad el control del gasto mensual de cada centro como una de las principales medidas de cara a optimizar los recursos. La medida, que no contó con excesiva oposición por parte de los colectivos presentes en el encuentro, pretende llevar a cabo un seguimiento más exhaustivo de los gastos efectuados en cada centro y no generar desviaciones.

Actualmente, la Administración recibe el desembolso efectuado por hospitales y resto de centros sanitarios con meses de retraso, lo que la DGA propone revertir ahora a través de la unificación del sistema informático de tal modo que un solo programa facilitará esa vigilancia estrecha de las cuentas por parte de Sanidad.

El seguimiento del gasto en los centros estuvo acompañado de otras iniciativas destinadas a propiciar un mayor ahorro, como la central de compras de material sanitario y farmacéutico. Así, este se homologaría y sería igual en todos los recintos de salud para, posteriormente, ser distribuido a los centros, que, en la actualidad, cuenta cada uno con un concurso de compra de material.

MÁS RENTABILIDAD La reunión, a la que se incorporó casi al final el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, estuvo presidida por el director gerente del Salud, Tomás Tenza y contó con la presencia de la directora de gestión económica del Salud, Carmen Lapuente. Los representantes de la Administración también mostraron su intención de llevar a cabo un mayor aprovechamiento en la utilización de aparatos de alta tecnología que suponen una gran inversión para las arcas autonómicas. En este sentido, apostaron por su rentabilización a través del aumento de usos. De este modo, se aplicarían más turnos y se aumentaría el personal que pudiera utilizarlos.

La propuesta afectaría, por ejemplo, a las máquinas encargadas de efectuar TACS o a los aceleradores, que pasarían a poder utilizarse también por la tarde, noche o fines de semana, periodos en los que ahora están prácticamente parados, lo que aumentaría, eso sí, la inversión destinada a su mantenimiento, pero permitiría una mejor rentabilidad y, además, repercutiría en la reducción de listas de espera.