La Guardia Civil localizó, a la una y media de la tarde de ayer, el cuerpo del piloto del helicóptero de la BRIF (Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales) de Daroca que se estrelló el lunes en el embalse de Forata, en la localidad valenciana de Yátova. Se trata de José Agustín Nieva Gómez, vecino de Sevilla de 59 años, un coronel de infantería en la reserva que deja mujer, tres hijos y un nieto. Al parecer hacía muy poco tiempo que se había incorporado al servicio en la brigada del Ministerio de Medio Ambiente en Aragón.
Mientras, el piloto y copiloto del segundo helicóptero de la BRIF, siniestrado cinco horas después del primero (sobre las 17.00) en una zona cercana, continúan ingresados en el Hospital La Fe de Valencia. El piloto, el polaco Roman Kowalczyky, está herido de pronóstico reservado y el copiloto, Francisco Polonio, de Jerez, se mantiene estable. Ambos fueron rescatados conscientes por sus propios compañeros de brigada. Según ha podido saber este diario, regresaron a Daroca el mismo lunes por la noche, ya que su "estado de ánimo" no era el mejor para seguir participando en el operativo. Físicamente, al menos, los brigadistas están ilesos.
En el operativo de búsqueda participaron, ayer por la mañana, más de 60 efectivos. Los dos hijos de la víctima, policías nacionales, se acercaron a observar el operativo. Finalmente, el cuerpo fue localizado a 16 metros de profundidad.
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Aéreos de Aviación Civil del Ministerio de Fomento ya ha enviado peritos a analizar ambos accidentes, y paralelamente, la Guardia Civil instruye diligencias.
LA VÍCTIMA Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Valencia, Nieva se licenció en la XXI promoción de la Academia General Militar, y tras varios destinos fue asignado al Batallón de Helicópteros de Maniobras BHELMA IV, del que llegó a ser Teniente Coronel Jefe. Al pasar a la reserva, se dedicó al pilotaje de helicópteros sanitarios, de rescate y contra incendios. Su cuerpo será enterrado en Sevilla, según declararon fuentes familiares a Europa Press.
La empresa operadora, INAER, aclaró que ambos helicópteros, tanto el Bell 412 EP de Nieva como el Sokol W3A de Kowalczy estaban en perfectas condiciones y tenían los permisos necesarios de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Además, indicó que Nieva tenía 4.000 horas de experiencia de vuelo y había participado en 12 campañas; Kowalczyktenía más 7.300 horas, y su copiloto, 1.100.
Sin embargo, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Sepla, denunció la "precariedad laboral" en la que trabajan los pilotos de helicópteros y reclamó la adopción de "medidas urgentes" para garantizar la seguridad del sector.
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