Agentes de la Guardia Civil en situación de reserva volverán en unos días a prestar servicios de seguridad en las sedes judiciales aragonesas. De hecho, varios de ellos recibieron ayer la orden de incorporarse a sus puestos.

Los cuatro primeros se incorporarán a los juzgados de la plaza del Pilar y a los de Calatayud.

El empleo de agentes del instituto armado en situación de reserva para servicios de seguridad en los edificios judiciales ha provocado en los últimos años algunas tensiones entre el Gobierno de Aragón, por una parte, y la Delegación del Gobierno y la Zona de la Guardia Civil, por otra.

Finalmente, han llegado a un acuerdo en virtud del cual varias decenas de agentes volverán a encargarse de la seguridad y el orden público de varios edificios y oficinas judiciales.