Los zaragozanos estrenarán a partir del próximo lunes el primer autobús híbrido que se pone en circulación con viajeros en Europa. El vehículo, fabricado por la empresa TATA, se incorporará al servicio habitual de la línea 40 de TUZSA que conecta el barrio de San José con Vía Hispanidad (y la única que mantiene parte de su itinerario en paralelo con el tranvía). Estará en pruebas durante unas tres semanas, "hasta mediados de septiembre" con el objetivo de comprobar cual es su comportamiento en el servicio habitual de transporte urbano que ahora se presta con autobuses de biodiesel.

Es el plazo que se ha marcado la concesionaria del transporte urbano en Zaragoza, como explicó su gerente, Manuel Ramo, quien destacó que esta apuesta es un "privilegio" para la compañía y que este no es "un experimento con gaseosa". El vehículo de TATA, presentado ayer por el director general adjunto de Tata Hispano, Javier García, y su director técnico, Ramón Zapater, lleva ya circulando varios días por las calles de la capital aragonesa y sus prestaciones son evidentes: el ahorro energético y la reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera es del 25% al 35%, y la reducción de costes de mantenimiento puede oscilar "del 17% al 34% al año", según afirmó García. En el consumo, puede ser un 30% en el total de la vida del vehículo.

La compañía ya tiene dos autobuses híbridos a prueba en el resto del mundo, pero están en India, de manera que se ha escogido a Zaragoza como banco de pruebas para su nuevo modelo, con motor eléctrico.

A bordo tiene 27 plazas sentadas, cuatro para personas de movilidad reducida, una para sillas de ruedas o carros de bebé y 60 de pie en sus 12 metros de longitud donde predomina, a bordo, el silencio. Es quizá la nota más destacada para el usuario a bordo de un autobús en el que un sistema de tracción carga la batería eléctrica que le da autonomía suficiente para no tener que utilizar el motor diesel. De momento, no está prevista la compra y solo serán pruebas puntuales.