La lista de espera quirúrgica no deja de dispararse. A pesar de que el Salud no actualiza los datos desde octubre, la nómina de pacientes que aguardan a ser intervenidos no deja de crecer. De hecho, y según ha podido saber este diario, lo habría hecho en alrededor de un 20% en alguna especialidad. Es el caso de Traumatología --la que cuenta con más personas esperando un periodo superior a seis meses-- que, en apenas un mes, habría incrementado su lista de espera de larga duración en 90 personas en algún centro hospitalario de referencia en la capital aragonesa y ya superaría los 500 pacientes.

Los problemas alcanzarían a otras disciplinas más allá de la quirúrgica. También a oncología, donde, según los propios profesionales, el tapón por la falta de efectivos estaría impidiendo la realización de los escáneres antes de la fecha fijada para las consultas. "Ya no hay preferentes porque no se llega a los 45 días pertinentes, es más, estos no se están haciendo antes de los seis meses en muchas ocasiones", apuntaron desde un hospital.

La paralización también se acusa en Oftalmología, donde el volumen de operaciones de cataratas habría descendido hasta en 150 semanales, según fuentes de la especialidad.

RAZONES Los datos acentúan la preocupante situación provocada por la demora en las operaciones y que desde los propios hospitales se considera "intolerable". Incluso, fuentes consultadas por EL PERIÓDICO alertaron de que el incremento "se ha disparado todavía a mayor ritmo que anteriormente" y apelan a la "falta de quirófanos y de sustituciones" como dos de los aspectos que contribuirían a explicar el aumento.

De hecho, se multiplican las voces que aseguran que apenas existe actividad quirúrgica por la tarde y abogan por recuperarla y, con ella, quizá también las peonadas. "La pérdida de actividad por la tarde provoca toda esta barbaridad y ahora es escasa, por lo que habría que volver a las peonadas o a contratar gente para este horario".

Desde la Administración, sin embargo, se asegura estar poniendo los medios para explotar la jornada vespertina, mediante la contratación exclusiva o la apertura de quirófanos hasta las 22.00 horas, pero los sanitarios cuestionan la puesta en marcha de estas medidas. "A mí nadie me ha dicho que prepare un organigrama de tarde, solo pretenden hacernos trabajar en ese horario por la cara y sentimos una indefensión total porque tenemos poco espacio y menos personal porque ni se cubren sustituciones ni jubilaciones", advertía un jefe de servicio de un hospital aragonés.

Por todo ello, el desánimo y el malestar se van apoderando de los profesionales. "La gente está muy cabreada, descontenta y desmotivada porque a todo esto se suma que nos han bajado el sueldo, nos suprimen los días de antigüedad que nos dieron por no subirnos el salario hace unos años y la pérdida de poder adquisitivo ha sido espectacular", censuró un sanitario, que lamentó la "mala imagen que se está dando de nosotros porque parece que somos unos vagos que no queremos trabajar y, desde luego, no es así".

Mientras, la Administración asegura estar ultimando la puesta en marcha de un plan de choque destinado a atacar esa lista de espera,.que acumula más de 3.700 pacientes aguardando más de seis meses a ser intervenidos en un hospital público aragonés.

La medida, basada en las derivaciones a centros privadosn y a la que Sanidad destinará 3 millones de euros, se aplicará "antes de final de mes".