Pasaban unos minutos de las 13.00 horas cuando los coches oficiales asomaron por las inmediaciones del hotel Reina Petronila. Fue entonces cuando más se encendieron los ánimos de los más de cien universitarios que esperaban la llegada del ministro con las garras y la lengua afiladas. Pero los cánticos se sucedían desde hace media hora. SinWertgüenza, Manos arriba, esto es un atraco o Nuestros recortes serán con guillotina ejercieron de preludio a un sonoro y uniforme insulto entonado justo cuando el ministro de Educación salía del coche.

El recibimiento incomodó a Wert, al que las cámaras de televisión cazaron cuando se dirigía a los representantes nacionales del sindicato CSIF. "Lo de la educación, cojonudo" vino a decir en referencia a esos insultos recibidos. Incluso, dos estudiantes quisieron, sin éxito, entregarle un cheque de 10.000 millones de euros "por destruir la educación y sanidad públicas".

Posteriormente, la situación no mejoró en exceso para el ministro, que soportó estoicamente los golpes recibidos por el nuevo presidente del sector nacional de enseñanza de CSIF, Adrián Vivas. Wert mantuvo la compostura. Incluso recibió con leves sonrisas algunos de los ataques lanzados desde el atril. "Vaya mañana llevo", apuntó antes de, eso sí, advertir al presidente del sindicato, Miguel Borra, que "tuviera cuidado" por la posibilidad de que la oratoria de Vivas amenazara su puesto. "Hay que tener cuidado con quién nombramos", expuso ante la ovación recibida por Vivas al término de su intervención, que puso en pie a los representantes del sindicato --el mayoritario en Aragón--.

"No se me puede acusar de haber desconsiderado a los profesores de ningún ambito", se defendió ante la audiencia de docentes, expectantes ante las palabras del ministro. Fuera, la protesta estudiantil continuaba.

Otros estudiantes, alrededor de 60, culminarán hoy su encierro tras tres días en el edificio Interfacultades. El objetivo que buscaban, como aseguraron los portavoces, Francisco López y Javier Lafuente, era "propiciar un marco de reflexión" e informar de la situación actual de la educación.

El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, les visitó y les dio todo su apoyo. Algo que, para ellos, solo hizo para "criticar la política del PP". Francisco López apuntó que no solo se encerraban por la subida de tasas y por los "continuos recortes", ya que todo esto se enmarca dentro del Espacio Europeo de Educación Superior "que ya comenzó con el PSOE".

Para ellos, con este plan Europa trata de explotar "un territorio virgen" como la educación "para aumentar los beneficios del capital privado".

Todas estas medidas, señaló, están logrando hacer una universidad "de primera y otra de segunda". Según López, el objetivo es implantar un sistema como el de Estados Unidos en el que los que quieran obtener su título en un centro de primera "tendrán que hipotecarse 40 años".

Otra de las críticas que realizó López se dirigió a la medida de penalizar a los repetidores. Para él, esta decisión es injusta ya que son muchos los estudiantes que "trabajan durante ocho horas diarias" para poder sufragarse los estudios.