Más de 1.600 personas podrán comer en cada turno de comidas en el hospital Miguel Servet de Zaragoza gracias a la nueva cocina del centro sanitario, cuyo proyecto de instalación y suministro de equipamiento salió ayer a concurso por 2,2 millones de euros. La construcción de esta instalación, en el nuevo Edificio Multifuncional, se incluye en el plan de reforma que se lleva a cabo en el hospital y entrará en funcionamiento el próximo año.

La nueva cocina tendrá 1.400 metros cuadrados, un 25% más de superficie de lo que se dispone actualmente, y estará dotada de los últimos avances tecnológicos para instalaciones de estas características. De hecho, incluirá una zona específica para dietas especiales y menús de niños. El emplatado se realizará mediante dos cintas de 14 metros cada una --en la cocina actual son de 7 y 9 metros--. Además, entre otros equipamientos, tendrá 100 metros cuadrados de cámaras, cuatro de refrigeración y conservación y una de congelación, y una freidora para 80 kilos de carne por hora, con una capacidad para 200 litros de aceite.

Según el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón, "el compromiso del centro con el medio ambiente" supone también el tratamiento integral de todos los residuos que se generan. De hecho, aseguran, se convertirá en la primera instalación de estas características que se ponga en funcionamiento en España.

UN NUEVO MODELO El modelo que se va a implantar incluye tres puntos de recogida de residuos y un canal de agua que, mediante tuberías a distinto nivel, los conduce a un compactador y de allí a un contenedor. Este sistema permite que en ningún caso los circuitos limpios y sucios de la instalación se crucen, garantizando la higiene alimentaria exigible en el hospital. Esta instalación completa otras medidas de eficiencia energética y, en el concurso público para la adjudicación, se valorará especialmente estas medidas, y reciclaje de otros tipos de residuos --envases metálicos y de plástico, briks, cristal, papel y cartón, pilas y aceite usado--.

La cocina está estructurada en cuatro zonas diferenciadas: una para la entrada de mercancías (con puerta de acceso para el que viene de la calle y puerta de entrada para el trabajador que está en la cocina), almacenes, cámaras y zona de administración; otra para preparación y cocinado; emplatado y distribución y la última para lavado. En la zona de limpieza destaca la colocación de tres túneles de lavado en paralelo para lavar 1.000 servicios por hora. Además, estará comunicada con el hospital por un pasillo y una cinta de arrastre.

Durante seis meses, la Dirección de Gestión y representantes de los trabajadores de cocina han trabajado en su diseño y equipamiento. El grupo de trabajo estaba formado por el jefe de cocina, dos cocineros, dos gobernantes, dos pinches y un administrativo. Sin embargo, hasta el 2007 la nueva cocina no entrará en funcionamiento