Los diputados designados por el PSOE, CHA e IU para debatir y enmendar la Ley de Lenguas en la fase de ponencia abandonan hoy los trabajos, en una decisión inédita hasta ahora en las Cortes de Aragón. De este modo, la ponencia queda diluida tras quedar únicamente los representantes de los partidos que apoyan al Gobierno autonómico, PP y PAR. La oposición oficializa así lo que ya anunció hace varias semanas: su rotundo desacuerdo con la continuidad como coordinadora de la ponencia de la diputada popular María José Ferrando. Esta parlamentaria se saltó las reglas habituales y convocó una rueda de prensa para arremeter, criticar y menospreciar las enmiendas que presentaron a la ley los partidos críticos con el proyecto del Ejecutivo aragonés.

Tanto el PSOE como CHA e IU instaron al Partido Popular a que cambiara la coordinadora. Al no haberse hecho efectivo este cambio, estos partidos han optado por no continuar con los trabajos de ponencia. De este modo, el debate queda agotado aunque en comisión se retomarán las enmiendas. Los tres grupos parlamentarios muestran su rechazo de este modo a que Ferrando continúe ejerciendo el papel de coordinadora, puesto que nunca antes un diputado que cumplía esta función se había dedicado a cuestionar el trabajo de otros grupos políticos. Además de despreciar sus enmiendas --críticas con un proyecto legislativo que no reconoce la realidad lingüística de los aragoneses que hablan otras lenguas distinta a la castellana y que incluso niega la existencia del catalán de Aragón contra todo criterio científico-- afirmó que se necesitarían más de 1.400 traductores de reconocerse el aragonés y el catalán como lenguas propias de los ciudadanos de la comunidad autónoma. Asimismo, se dedicó a cuantificar económicamente el coste de las propuestas de la oposición.