La situación por la que pasan los Agentes para la Protección de la Naturaleza aragoneses no es nueva en la comunidad. Hace dos años, los efectivos de la Policía Local de Zaragoza protagonizaron un episodio similar y tuvieron que recurrir a llenar sus depósitos en el cuartel general de Bomberos, en la avenida Valle de Broto. Como le ocurre en esta ocasión a la DGA, al ayuntamiento zaragozano se le había acabado el crédito. Y no era la primera vez, si bien, hace ya algunos años, el corte del suministro de combustible se extendió solo durante unas horas. En noviembre del 2010, sin embargo y pese al desmentido del Gobierno de la ciudad, tan anómala situación duró más y se hizo frecuente ver a los coches de la Policía repostar en las instalaciones de los bomberos. La Policía Local mantiene conciertos con determinadas firmas petroleras, para recurrir a los servicios de determinadas estaciones de servicio, a las que acuden a llenar el depósito bien con vales o con pagos a crédito.

Precisamente, la falta de crédito para gasolina en los vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no es nueva y se ha repetido cada cierto tiempo, sobre todo, en medio de una crisis de liquidez tan acuciante como la que padecen las administraciones. La Guardia Civil tuvo que limitar el número de kilómetros recorridos por las patrullas de de seguridad vial, debido a que en algunas estaciones ya no se les fiaba. Lo mismo ha sucedido a veces con el Cuerpo Nacional de Policía, por no tener dinero para combustible.