Un nutrido grupo de vecinos de Aguaviva, en Teruel, viajó ayer a Zaragoza y se manifestó ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), donde entregaron firmas y un informe contra la construcción de un embalse en el río Bergantes, en un tramo que se mantiene intacto en uno de los pocos cursos de agua importantes que carecen de regulación en la comunidad aragonesa. Los concentrados hicieron valer ante la CHE esta circunstancia y defendieron el valor ecológico del tramo elegido.

Por su parte, Chunta Aragonesista presentó ayer alegaciones al proyecto de presa en el río Bergantes para que se desestime y propuso una serie de alternativas. "Este pantano no tiene justificación porque el Guadalope es uno de los ríos más regulados", dijo David Félez, responsable de la Secretaría de Medio Ambiente del partido.

Además, añadió, ya existe el embalse de Calanda y, con los avances tecnológicos para detectar tormentas y gotas frías actualmente en vigor, "no se entiende que pretendan construir otra presa en Aguaviva".