La teniente de alcalde de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Dueso, admitió ayer que, a pesar de que el próximo martes se pondrá en servicio la línea completa del tranvía hasta Parque Goya, la reordenación de líneas de autobús que iba a acompañar a su estreno se demorará hasta el próximo 31 de mayo. El motivo es que su implantación, según explicó, está supeditada a la adjudicación definitiva de la nueva contrata del bus, en la que está prevista una reducción de tres millones de kilómetros motivada, precisamente, por esta reestructuración de líneas.

No obstante, Dueso confió en poder adelantar alguna de las medidas que se incluían en esta reordenación antes de esa fecha. Para ello, reconoció que ya se están manteniendo conversaciones con la actual concesionaria, TUZSA --que además es la única oferta presentada al concurso para adjudicar la nueva contrata-- para ver si se pueden ir introduciendo de forma gradual algunas de ellas. Sobre todo eliminar los recorridos que "ya no tienen sentido con el tranvía circulando", aunque no concretó cuáles se podrían ver afectados o en qué medida.

De momento, para el martes, todo apunta a que ninguna línea verá alterada su itinerario. Esta es la conclusión que se deduce del cronograma que maneja el Gobierno de cara a adjudicar el nuevo contrato del autobús urbano, que la semana pasada tuvo su último avance al abrirse las plicas de la oferta técnica presentada por la única licitadora.

CRONOGRAMA A partir de ahora, habrá que esperar al 5 de abril a que se emita un informe sobre la misma (un plazo de 21 días), para luego convocar de nuevo a la mesa de contratación, en torno al 12 de abril, para decidir sobre si cumple con los pliegos y proceder a la apertura de la oferta económica. Así, el 15 de abril podría haber ya una propuesta de contratación y se le daría a la empresa hasta el 26 de abril para depositar la fianza. A partir de entonces, solo quedaría plantear una adjudicación inicial y, en el plazo de un mes --y si no hay objeciones-- aprobar y publicar la adjudicación definitiva, el 31 de mayo. Este es el supuesto más optimista para el Gobierno.

Este fue uno de los asuntos más importantes abordados ayer en la Comisión de Servicios Públicos, en la que también se dio cuenta del alto índice de fiabilidad que ya ofrece el tranvía en la marcha en blanco --pruebas en las que circula como si estuviera en explotación comercial pero sin llevar viajeros--, que está realizando en el trazado de la margen izquierda.

"Ya supera el 98%", indicó Dueso, un porcentaje con el que, por ejemplo, ya se apostó para su puesta en servicio en el trazado que atraviesa el centro de la ciudad. Podría circular hoy mismo si así se decidiera, aunque también recordó la teniente de alcalde que si no hubiese sido tan alto el índice e "hiciera falta retrasarlo no se me caerían los anillos por hacerlo". Ya lo demostró con las del centro.