La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón estimó ayer que, a falta de un mes para la conclusión de la campaña anual de riegos, la repercusión de la sequía va a suponer unas pérdidas que se aproximarán a los 70 millones de euros.

La campaña se inició el pasado 7 de marzo y finalizará el próximo mes de octubre. Comenzó con unas expectativas negativas, suponiendo el peor inicio desde el año 1982 a causa de la poca disponibilidad de agua, según informaron desde Riegos del Alto Aragón. El curso se inició con una dotación de 2.100 metros cúbicos por hectárea, frente a los 8.000 con los que se suele empezar en otras años.

El presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, apuntó que, pese a la situación, "pensamos que llegaremos al final sin que ninguno de los cultivos que están implantados en Riegos del Alto Aragón sufra, no porque hayamos tenido el agua suficiente, sino porque existe una planificación del agua existente".

Trillo añadió que "estamos viviendo una sequía donde hemos llegado a un suministro del 70% con un déficit del 30% de un año normal, lo que supone un 30% menos de ingresos y un 30% menos de beneficios" Y agregó: "Si nos damos una vuelta por el sistema, vemos muchas hectáreas de barbecho que no se han sembrado".