Usuarios y profesionales del centro de especialidades Pablo Remacha, en San José, denunciaron ayer la posible pérdida de cuatro puestos de trabajo en un acto de protesta, ayer, en el ambulatorio contra la decisión del Salud de suprimir el servicio de radiodiagnóstico y trasladar al hospital Miguel Servet los aparatos para realizar mamografías y ecografías.

"Nosotros nos vamos a ir al hospital pero podemos causar el despido de otras personas que estaban contratadas hasta el 31 de octubre y que, a raíz del traslado, perderán su puesto en el Servet", lamentó Isabel Navarro, secretaria de Radiología del Pablo Remacha. En este sentido, Asun Quílez, portavoz del colectivo Marea Blanca, añadió que "cuatro personas con contratos temporales han recibido ya la carta de cese".

La supresión del servicio será un hecho a partir de mañana, cuando desaparezca del centro las mamografías. La próxima semana será el turno de la ecografía. "El consejero --Ricardo Oliván-- tendría que ser valiente y decir los verdaderos motivos que hay en el trasfondo de esta decisión", indicó Navarro, que, junto al resto de sus compañeros de radiodiagnóstico, mostraron su oposición a la supresión. "Pero el gran perjuicio es para el barrio y pueblos de los alrededores, porque esto les supone un gran problema".

Las protestas, que incluirán una manifestación en el barrio el próximo día 17, denuncian que solo permanecerá en el ambulatorio la radiología básica. "Solo se queda un técnico de rayos haciendo las pruebas urgentes para una población de 130.000 habitantes", criticó Quílez. El resto --8 técnicos, 4 auxiliares administrativos, 4 enfermeras, otros tantas auxiliares de enfermería y 8 radiólogos-- se trasladarán al Servet. "Las razones son exclusivamente económicas y nos demuestra que la calidad al usuario importa muy poco a la consejería", apuntó Ana Asensio, otro de los miembros de Marea Blanca, que advirtió de que "en este centro se derivan a la privada unos 250 estudios al mes y dicen que seguirán haciéndolo".

SANIDAD LO NIEGA Sanidad, sin embargo, negó este asunto y ,expuso que la decisión consiste en "trasladar no suprimir" tres ecógrafos y un mamógrafo con el objetivo de "incrementar la eficiencia y que se ofrezca una mejor prestación a los usuarios". Así, incidió en que la medida "permite dar mayor rentabilidad a estos aparatos, lo que implica que se les pueda dar más uso al poder concentrar allí más actividad. La centralización de actividad va a permitir incrementar el número de pruebas realizada por máquina", apuntaron.

Asimismo, fuentes del Salud aseguraron que las condiciones de trabajo de los profesionales "mejorarán" porque "las salas del ambulatorio son pequeñas, con espacio insuficiente para la actividad que se realiza" y recordaron que la radiología convencional seguirá haciéndose en turnos de mañana y tarde.