La racionalización del gasto a través de la implantación de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Bajo esa premisa se sostiene el nuevo modelo propuesto ayer en un congreso celebrado en Zaragoza sobre la sostenibilidad del sistema sanitario gracias a las TIC organizado por el Colegio de Ingenieros de Telecomunicación en Aragón y la asociación del sector, y en el que se mostraron soluciones que ya se han puesto en marcha en centros hospitalarios.

Es el caso de un terminal a pie de cama que ofrece la posibilidad, no solo de ver la televisión, sino conectarse a internet y otros muchos servicios, pero, además, mejora los procesos para el personal sanitario y cuyo coste se amortiza con el pago del entretenimiento por parte del paciente.

En la misma línea se sitúa un dispositivo que trata de unificar todos los temas de telecomunicaciones aislados que se requieran en el centro hospitalario con telefonía inalámbrica, convencional, televisión o acceso a internet, pero también al historial clínico. Así, a través de la pantalla táctil, se puede ver televisión, programas de pay per view o conectarse a la red, pero también el personal sanitario puede introducir datos o acudir al historial del paciente.

Una de las principales atracciones del congreso fue una idea aragonesa que ofrece la posibilidad de acabar con la anotación a mano de la medición de tensión, estatura, peso o temperatura. "Hasta aquí aún no ha llegado la tecnología y siempre que te mides la tensión la tienes que apuntar a mano, pero nuestro dispositivo lleva a cabo una conectividad digital automática que hace que todos esos datos y mediciones lleguen al móvil o al tablet para que puedas consultar la evolución", indicó Ignacio Martínez, uno de los creadores de Goodday.

De hecho, ya se ha iniciado la colaboración con los hospitales Miguel Servet y Clínico, así como la MAZ y otras clínicas españolas. Además, el dispositivo se adquiriría en la farmacia y se conectaría al móvil o tablet con lo que la solución costaría como una tarifa plana.

Otro ejemplo de ahorro de costes y búsqueda de la mejora de la aplicación sanitaria es un dispositivo ideado por Incita y que ya se aplica en el hospital de Barbastro. En este caso, la solución es una plataforma que presta servicios de telemonitorización a pacientes --principalmente crónicos, ancianos o en rehabilitación--. Así, un teleasistente sanitario portaría un kit para hacer las mediciones en casa de los pacientes, se habilitaría un seguimiento diario de ellas y se activaría una alarma hacia el personal sanitario en caso de desviación.