Científicos de la Universidad de Zaragoza desarrollan un proyecto de investigación para alargar la vida de las prótesis de cadera y rodilla y retrasar su desgaste, de tal forma que el paciente no tenga la obligación de cambiarla hasta que no hayan transcurrido treinta años.

Cada año se implantan en el mundo alrededor de dos millones de este tipo de prótesis, más de 70.000 en España, una cifra que se ha incrementado en los últimos años debido al aumento de la esperanza de vida. Ante esta demanda, y las enormes perspectivas de mercado, el grupo de investigación de Biomateriales de la Universidad de Zaragoza, coordinado por José Antonio Puértolas, trabaja para alargar la resistencia de los materiales.

En declaraciones a Efe, Puértolas explicó que el politileno, que se utiliza en las prótesis de cadera y rodilla desde hace cincuenta años, sufre un desgaste a los 15 o 20 años, que obliga a los pacientes a cambiarla, especialmente a aquellos más jóvenes.

Para evitarlo, el grupo de investigación multidisciplinar, formado por químicos, ingenieros y médicos, está trabajando en mejorar la resistencia por distintas vías, una de ellas añadiendo al politileno vitamina E, que es un antioxidante.

Con el mismo objetivo, están desarrollando además otra línea de trabajo a base de reforzar el politileno con nanotubos para mejorar las prestaciones mecánicas, de cara al futuro, ya que por ahora no está aprobado su uso.