Pasar dos noches en el calabozo de la Policía y tener que declarar ante un juez no le fue suficiente para aprender la lección a un ladrón especializado en robar material electrónico. Tres días después de quedar en libertad provisional, D. L. volvió a un centro comercial de Zaragoza para hacer lo mismo por lo que había sido arrestado.

Ocurrió ayer, en el Carrefour situado en la avenida de Navarra de la capital aragonesa. Esta vez intentó variar su modus operandi, ya que decidió esconderse en una zona de este centro comercial, a la espera de que quedara cerrado al público. No había nadie, pero un vigilante sí estaba pendiente de las cámaras de seguridad.

Durante la madrugada observó una sombra que se movía por los pasillos. No era un fenómeno paranormal, ni un efecto del sueño de la noche, sino que era este joven que había ido a la sección de maletas para apropiarse de una. Ese no era su objetivo. No iba a pasar una noche escondido por tan exiguo botín.

Este equipaje era el mejor para transportar las cámaras fotográficas, los móviles y las tablets que luego pretendía vender en el mercado negro. Sin embargo, fue descubierto por el personal de seguridad que no dudó en llamar a la Policía Nacional.

CARA CONOCIDA

La sorpresa no solo se la llevó este joven de origen rumano cuando vio que todas las luces del centro comercial se encedían y estaba lleno de personas vestidas de azul --agentes--, sino también para los policías, que se percataron con asombro de que era el mismo que había sido detenido el pasado sábado.

En aquella ocasión, como publicó este diario, fue arrestado in fraganti en un comercio de la misma firma francesa. También llevaba encima material electrónico, aunque poca cantidad porque no le dio tiempo a más.

Sin embargo, el verdadero botín estaba en la habitación del hostal en el que se alojaba. En un registro, los policías encontraron por valor de 3.000 euros en este tipo de objetos. Le imputaron dos delitos de hurto, si bien el juez de guardia decidió dejarlo en la calle. Entre hoy y mañana volverá a sentarse frente a un juez. Será una persona distinta e incluso puede que su decisión.

Esta intervención de la Brigada de Hurtos de la Policía Nacional se enmarca dentro del Plan de Comercio Seguro que se está llevando a cabo en toda España. La idea es incrementar la vigilancia en zonas de mayor actividad comercial como mercadillos tradicionales o zonas de ocio porque en estas fechas se incrementan las ventas.