Jarison C. R. volvió ayer a hacer lo que cree que mejor se le da: huir de la acción judicial. Lo intentó cuando fue arrestado por la Policía Nacional, tras saltar entre los tejados de viviendas unifamiliares, y ayer aprovechó que estaba en libertad provisional para no acudir al juicio que tenía en el Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza. Con lo que no contaba es con que a partir de ahora las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen sobre su mesa una orden de busca y captura que, el día que sea localizado, hará que no tenga escapatoria alguna para sentarse en el banquillo. Irá desde la cárcel.

Este joven, defendido por la abogada Araceli Esteban Gil, se enfrenta a dos años y medio de prisión por los hechos que tuvieron lugar durante la madrugada del 4 de marzo del 2015 cuando fue detenido, en compañía de un menor, en los tejados de unas viviendas situadas en la zaragozana calle Diego Fecet.

Aunque intentaron ser sigilosos, uno de los propietarios de la vivienda fue el que se dio cuenta de que había unas extrañas sombras al otro lado de la ventana. El hombre despertó a su pareja para corroborar que estaba en lo cierto y el matrimonio decidió llamar al Cuerpo Nacional de Policía.

Rápidamente se acercaron al lugar varias patrullas que les instaron a bajar de ahí, que iban a ser detenidos. Hicieron todo lo contrario e intentaron huir saltando entre los tejados.

Tras ser detenidos, los agentes observaron que se habían dejado una mochila en lo alto de una de las casas en la que hallaron prismáticos, unas polaínas y unas linternas. También encontraron una tarjeta de crédito que habían, supuestamente, robado en una de las viviendas en la que pudieron entrar.