La técnica aplicada a la seguridad de las viviendas ha avanzado mucho estos últimos años. Pero los ladrones de pisos no se han quedado atrás y han respondido a cada avance tecnológico con nuevos sistemas para entrar en las casas burlando todos los controles. La última vuelta de tuerca de los cacos ha sido incorporar a su arsenal de útiles para robar una herramienta que existe hace años y que, en sus manos, es utilizada de manera perversa. Se trata del extractor, un sencillo mecanismo que, unido a un tornillo especial, es capaz de ejercer una fuerza de más de 3.000 kilos sobre el bombillo (pieza de la cerradura donde entra la llave) y romperlo. "Lo peor de todo es que esta herramienta se vende libremente fuera del mercado legal", explica Jaime Justo, de la cerrajería zaragozana Hermanos Justo, que ya ha cambiado numerosas cerraduras inutilizadas con este procedimiento.

"Es una especie de sacacorchos", explican en la Jefatura Superior de Policía de Aragón, donde tienen constancia de que esta herramienta ya se ha usado para penetrar en casas solitarias del extrarradio de la capital "porque los ladrones no pueden evitar hacer ruido". En opinión de la Policía, no se puede hablar de que los delincuentes se valgan de nuevas herramientas, sino de que "introducen variaciones en técnicas de robo ya conocidas".

COMPLICACIÓN Los bombillos de las puertas cada vez son más difíciles de alcanzar para los amigos de lo ajeno. Ahora suelen estar enrasados con la puerta y se protegen con escudos de materiales cada vez más duros, como el manganeso. Sin embargo, los ladrones no pierden comba. El extractor les permite partir los bombillos dentro de la hoja de la puerta con bastante rapidez. "De esta forma, los delincuentes están haciendo mucho mal", afirma Justo, que advierte de que determinados tipos de bombillo se han quedado anticuados frente a la inventiva de los ladrones.

El extractor no es la única novedad en el mundo de los robos con fuerza. Ahora también se estila la técnica del bumping, que consiste en golpear una llave maestra prefabricada que se introduce en el bombillo hasta que abre los bulones o cilindros que sujetan la puerta al marco. "Es el sistema más peligroso que existe, el más avanzado, pues permite desactivar puertas dotadas de muchas medidas de seguridad", señala.

De ahí que este experto cerrajero, que lleva 30 años en el sector, se incline por recomendar el uso de puertas sin bombillo. "En estos momentos", afirma, "lo más seguro son las puertas acorazadas con marco metálico que no se pueden apalancar". Además, aconseja dotarse de cerraduras de rebloqueo, que en el caso de rotura del bombillo ponen en juego un mecanismo que bloquea la puerta. Asimismo, anota que no está de más recurrir a llaves de 22 puntos que no se pueden falsificar debido a su compleja terminación.

"Los zaragozanos deben extremar las precauciones ante los ladrones de pisos, especialmente en época de crisis, cuando los amigos de lo ajeno aguzan más el ingenio para derribar las barreras que se les ponen", declara.

De hecho, muchas personas no esperan a sufrir un robo para dotarse de mejores puertas y cerraduras. "Aquí recibimos a diario entre seis y diez visitas de zaragozanos que han perdido las llaves de su casa o que se las han quitado y más de uno se replantea la necesidad de pasar a un sistema que ofrezca más garantías", subraya.