La última reunión del consejo de administración de Expo Zaragoza Empresarial supuso un serio revés para su presidente, el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, porque se dio al traste con su objetivo de dejar la Ciudad de la Justicia sin las lamas de color azul que preveía el diseño elaborado por Carlos Lamela para estos edificios. Al margen de su valor estético, consideraron que dejarlas sin poner permitiría un ahorro millonario para las arcas de la sociedad pública (las 1.500 del edificio Dinamiza costaron más de cinco millones). Pero se ha acabado imponiendo el compromiso adquirido con el grupo de trabajo creado para la nueva Oficina Judicial. En él se acordó que el edificio llevaría esas lamas y ahora se mantendrán. También es inminente que se saque a concurso el contrato para el suministro e instalación de mamparas para la compartimentación de despachos de los edificios Actur y Ebro 1. El presupuesto rondará los 1,17 millones.