El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que a la democracia hay que alimentarla y «darle nutrientes éticos todos los días». Así lo señaló durante su intervención en las Jornadas de Memoria Histórica Democrática que se desarrollan hasta mañana en Torres de Berrellén (Zaragoza).

Lambán reivindicó el «empeño central» que supone para el Gobierno de Aragón la ley de Memoria Democrática, que aseguró que no es «un simple proyecto legislativo». La norma, dijo, servirá para recuperar la historia reciente de Aragón y para homenajear a las personas que, «desde el punto de vista de la dignidad», la hicieron posible.

Lambán dijo que para alimentar la democracia, son «esenciales» los testimonios de quienes en los últimos sesenta o setenta años «sufrieron o murieron por defender los ideales que hoy sustentan la Constitución», dijo. El presidente reflexionó sobre el hecho de que se siga «polemizando» hasta qué punto hay que reivindicar la memoria de quienes cayeron defendiendo la Segunda República «cuando en el resto de Europa no se pone objeción a homenajear a quienes murieron en los campos de batalla de Europa combatiendo al fascismo», dijo.

Está previsto que mañana domingo se inaugure en Torres de Berrellén un monolito. «Quienes pelearon defendiendo la Segunda República se merecen el mismo homenaje», añadió.