Las medidas adoptadas para sanear la gestión de la empresa pública Sarga protagonizaron ayer la comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en el parlamento autonómico. Podemos cree que no han sido suficientes, algo que fue recriminado con dureza. «Su uso torticero de la realidad para obtener réditos políticos es excesivo», le reprochó al secretario general de la formación morada, Pablo Echenique.

El debate sobre la regeneración del organismo medioambiental ha producido en las Cortes de Aragón once preguntas y cinco comparecencias. En esta ocasión Podemos reclamó conocer «las responsabilidades políticas» que debería asumir la DGA «a causa de la eventual continuidad de algunas de las irregularidades» señaladas por el informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas para el año 2015.

Echenique dudó de que el actual gerente, Jorge Díez, nombrado en diciembre del 2015, haya actuado con la suficiente celeridad para atajar «el excesivo número de dirigentes de la institución, los sobresueldos irregulares o los gastos protocolarios sin control». Planteó la cuestión de forma concreta: «¿En qué momento entre julio y diciembre se le pusieron fin a estas prácticas?».

Además, aseguró que Podemos seguirá exigiendo que se investigue el plan de saneamiento y depuración y la actuación del Instituto Aragonés del Agua (IAA).

Para Echenique es fundamental insistir en cuestiones que «huelen a podrido» ya que con el paso de los años «pueden albergar parásitos», algo que ejemplificó con las recientes condenas a tres exdirectivos de Sarga por facturar dietas irregulares.

FALTA DE INFORMACIÓN / La respuesta desde los escaños del Ejecutivo fue especialmente firme, aunque sin elevar el tono. «Está falseando la verdad y está engañando a los ciudadanos aragoneses», afirmó Lambán. Defendió que las medidas en Sarga se tomaron siguiendo los plazos que marca el derecho administrativo. Y señaló que parte de ellas formaban parte de los acuerdos de investidura. «Deberían felicitarse por su contribución, pero parece que no les interesa», ironizó.

En opinión del presidente socialistas, en las filas de Podemos existe la voluntad de poner «palos en las ruedas» y de «desvirtuar» el control parlamentario. «Es importante que se corrijan las irregularidades, pero no es tolerable que alguien intente vivir políticamente de las deficiencias de las instituciones», reprochó.

Aunque el tono general del debate dio la impresión de buscar el punto y seguido tras el cambio en la gerencia, desde la bancada de Ciudadanos se insistió en la necesidad de no bajar la guardia. «Investigar no significa poner palos en las ruedas», afirmó la portavoz Susana Gaspar. La diputada también mostró su decepción por la falta de información «de primera mano» aportada por la DGA en todo el proceso.

El diputado Miguel Ángel Lafuente (PP) lamentó la «pelea» de Podemos con el PSOE. En su opinión desde la formación morada «utilizan cualquier tema para golpear sin piedad». Además, criticó que sea Echenique el que envuelva «en un halo de limpieza moral».