De nuevo la política fiscal del Gobierno de Aragón copó gran parte del debate parlamentario de la primera sesión del pleno de ayer, en el que el presidente aragonés, Javier Lambán, invitó a Podemos a sentarse ya a negociar los presupuestos del próximo año al tiempo que escuchó reproches de todos los partidos, salvo Ciudadanos (Cs), por haber alcanzado un pacto por el impuesto de Sucesiones que es insuficiente para la derecha y revela la «errática» política fiscal del Gobierno y que para la izquierda supone un acto de deslealtad y un acercamiento a posturas neoliberales tras el pacto alcanzado con la formación naranja.

Además de Lambán, también fue interpelado al respecto el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, quien dejó en manos de Podemos y PP el futuro de este impuesto, modificado para que solo afecte a 167 aragoneses y que no cuenta en estos momentos con el apoyo suficiente de la Cámara para salir adelante, ya que tanto podemistas como populares se oponen por distintas razones al contenido del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo autonómico tras pactar con Ciudadanos. la exención del pago a herencias hasta el medio millón de euros. Antonio Suárez, del PP, afeó a Lambán que no quiera pactar con ellos, que ni se les invite a una negociación. También hizo el mismo reproche a Gimeno, quien le recordó que las modificaciones que pretende introducir el PP en el impuesto supondría una merma recaudatoria de 80 millones, una cifra que las arcas autonómicas no pueden asumir, y aun menos cuando el año que viene se prevé una recaudación del IVA de 90 millones menos al introducirse una normativa estatal por la que solo se ingresarán las cantidades de once meses, y no del curso completo.

Para compensar estas mermas, Lambán recordó que a través de los cambios en los presupuestos del Estado se podrán recaudar el año que viene 25 millones por hidrocarburos, el doble de lo actual, y que se prevén más ingresos por transmisiones patrimoniales, unos 10, por la mejora de la economía. El presidente defendió Sucesiones como «un impuesto justo», pero crítico que haya agravios entre territorios.

Nacho Escartín, (Podemos), lamentó que el PSOE prefiriera «abrazar el neoliberalismo» de Ciudadanos para reformar Sucesiones, a lo que Lambán le replicó que no era tanto un debate «ideológico como de modelo de país». Asimismo, invitó a Podemos a debatir sobre otro impuesto controvertido, el de Contaminación de las Aguas (ICA) y le conminó a negociar el modelo «en 48 horas». Mientras el PAR señaló, a través de su presidente, Arturo Aliaga, que buscará «puntos de encuentro», Gregorio Briz (CHA) recriminó a Lambán no haber explorado más acurdos con la izquierda.