Lambán: "No he cambiado de socio ni de bando"

En esos acuerdos de investidura a los que el PSOE llegó con Podemos, CHA e Izquierda Unida en julio de 2015 no se hacía referencia en ningún caso a la modificación o no del impuesto de Sucesiones, que el Gobierno se vio obligado a incrementar cuando comprobó que para cumplir su compromiso de recuperar los servicios públicos faltaban 100 millones de euros, ha dicho Lambán.

Así lo ha asegurado en respuesta a una pregunta que le ha formulado la diputada de IU, Patricia Luquin, en el Pleno de las Cortes sobre la reforma del impuesto, que sólo beneficia a un uno por ciento de la población, según ha recordado la parlamentaria.

El presidente ha instado al resto de grupos de la izquierda a que se dejen de "debates irreales" y que "recojan el guante" de empezar a negociar los presupuestos de la comunidad para 2019, que tendrán como única limitación la que marquen el Gobierno de España y la Unión Europea con la regla de gasto.

Lambán ha reiterado que con el pacto con Ciudadanos para reformar el impuesto sólo se pretende la armonización fiscal en España. "No considero injusto el impuesto, sino que los aragoneses paguen más que el resto de los españoles", ha precisado.

Y hay que buscar esta armonización de forma "unilateral" en tanto en cuanto se llega a un acuerdo para cambiar el impuesto a nivel estatal en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Luquin, sin embargo, ha considerado que la reforma implica un "agravio de clases" y es, por tanto, "profundamente ideológica" y de "absoluta deslealtad" hacia la izquierda, ya que responde a un pacto que el PSOE ha firmado con Ciudadanos, "una versión moderna del PP pero con menos caspa y nivel de ranciedad", cuando la formación naranja, ha recordado, votó no a que Lambán fuese presidente de la comunidad, al contrario que IU, Podemos y CHA.

La diputada ha asegurado que Lambán, con la vista puesta en mayo de 2019 (las elecciones autonómicas son el 9 de junio de ese año), parece que "se encuentra más cómodo mirando a su derecha que a su izquierda".

Pero además, ha insistido en que el Gobierno no tiene apoyo suficiente en la Cámara para tramitar el proyecto de ley de reforma del impuesto, por lo que le ha instado a retirarlo y que la modificación del impuesto se debata donde corresponda: en el marco del Estado.

"No entre al mercadeo fiscal, no le haga el juego a la derecha, que es insaciable y que propone que el más débil se quede en la cuneta", ha concluido Luquin.

Lambán también ha se ha referido al impuesto de Sucesiones durante su contestación a la pregunta que le ha formulado el presidente del PP, Luis María Beamonte, quien se ha interesado por si el presidente tiene previsto "poner fin al desconcierto político en el que se ha instalado la acción del Gobierno".

Un desconcierto que, según Beamonte, ha llegado también a la política fiscal relacionada con el impuesto de Sucesiones, cuyo anuncio de reforma ha calificado de "sainete a conveniencia" necesario para "blanquear" al Ejecutivo antes de las elecciones.

Y para la reforma, que llega "tarde y mal", ha lamentado que el Gobierno haya "utilizado" a un grupo -en referencia a Ciudadanos- y "despreciado" a los demás.

A pesar de que no tienen los apoyos suficientes para sacarla adelante y de que Lambán actúa, según Beamonte, "haciéndose hueco, a golpe de codazo, en función de las encuestas", el presidente del PP le hecho una oferta de diálogo y le ha pedido a Lambán que asuma "con franqueza y humildad" que lo necesita.

El presidente de Aragón ha aceptado "de todo corazón y con sinceridad" el ofrecimiento, porque según ha reconocido, "sin una actitud positiva del PP será absolutamente imposible" que la reforma salga adelante.

Una modificación que, ha advertido, no habría llevado a cabo "si otros no lo hubieran hecho", porque el impuesto "no es injusto