El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha defendido hoy el consenso para que pueda salir adelante un proyecto de ley para la reforma del Impuesto de Sucesiones que tienda a la armonización respecto a lo que se paga en otras comunidades autónomas.

Lambán, en declaraciones a los medios tras reunirse con la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, ha coincidido con el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, en la necesidad de que el proyecto se presente en el Parlamento con el mayor grado de consenso posible, y le gustaría que fuera el de los 67 diputados.

El presidente ha defendido este impuesto en el ámbito de una política fiscal progresiva "en la que paguen más los que más tienen, los que no tienen nada no paguen nada y en materia de patrimonio, las clases bajas y medias no paguen tampoco absolutamente nada".

"Eso es lo que he dicho siempre", además de pedir una amornización fiscal entre las comunidades autónomas porque "no puede ser que existan arcos tan amplios", en los que en algún territorio no se paga nada y en otras en las que se paga más, ha subrayado Lambán, quien ha admitido que no le gusta que Aragón sea la comunidad en la que más impuesto de sucesiones se paga a pesar de que solo lo paga el 6 por ciento de los ciudadanos.

"Con tal de que el nuevo impuesto tienda a la armonización, yo me daré por satisfecho", ha aseverado el presidente, quien ha rehusado concretar cuáles serán los cambios que el Gobierno recogerá en el proyecto de ley.