El PSOE aragonés está «reforzado» tras los congresos provinciales celebrados este fin de semana. O al menos está es la opinión del secretario de organización, Javier Lambán, que destacó ayer los «acuerdos unánimes» con los que se cerró el proceso. Finalmente los representantes de las dos corrientes mayoritarias dentro del partido tendrán delegados equitativos. «Era obvio que el partido no podía seguir abierto en canal y seguir desangrándose, estoy muy satisfecho», zanjó dando por cerrada la crisis, al menos de cara al exterior.

El también presidente del Gobierno de Aragón expresó además que el modelo para definir la futura renovación autonómica a la que se le abra la puerta será la labor política que están desarrollando en la comunidad. «Lo fundamental es conservar la estabilidad del Ejecutivo que ahora es el principal bien político del que dispone el partido en Aragón», aseguró. Y sobre su posible continuidad al frente del partido, a pesar de su sonora alienación con la corriente derrotada en el proceso de primarias estatal, prefirió no adelantar acontecimientos. «No existe ninguna prisa especial en decidir la fecha aunque tampoco se puede demorar», indicó.

Por el momento reclamó tiempo para definir «el mejor procedimiento para unir de verdad al partido». En este sentido aseguró que es «hora de dejar de hablar de un pasado sobre el que posiblemente nadie se ponga de acuerdo» y llamó a «pasar página sobre lo que ocurrió» en los últimos meses. Parece claro que la cúpula autonómica prefiere esperar al nuevo comité federal estatal antes de iniciar nuevos movimientos. «En Madrid se definirá exactamente el futuro modelo procedimental que ha de regir la elección de los próximos secretarios general autonómicos y las ejecutivas regionales», detalló.

movimientos sociales / A pesar de la prevención con la que se aborda el futuro, el líder autonómico evidenció algunas de las cuestiones claves sobre las que tendrán que debatir más pronto que tarde. «Es hora de modernizar el partido y de continuar con el proceso de renovación que ya hicimos en el proceso electoral del año 2015», afirmó. Lambán recordó que tras la salida de Marcelino Iglesias «en algunas instituciones se cambió todo», algo que ofreció «un resultado espléndido».

El modelo, según el dirigente autonómico, está en las pasadas listas con las que se concurrió a las Cortes de Aragón. «Hubo una buena combinación entre la experiencia imprescindible para haber buena política y la sabia nueva», indicó. Los retos más inmediatos serán los de «modernizar el funcionamiento interno» para agilizar los debates en el seno de la formación. «Hasta ahora los socialistas no hemos sabido estimular la participación», asumió. También reclamó «favorecer la presencia del partido en los movimientos sociales» al recordar que «en otro momento» esa era una parte fundamental de su acción política.

El socialismo aragonés trató de cerrar heridas en los congresos del fin de semana, pero el camino para que las corrientes internas se calmen sigue estando enmarañado. «La vida evoluciona de forma vertiginosa y una organización política que pretenda estar a la altura de los ciudadanos debe propiciar cambios en sus seno», aseguró Lambán, que tras la «rotunda victoria» de Pedro Sánchez se ha esforzado por tender puentes entre las dos tendencias enfrentadas. «Tenemos la obligación de mirar directamente al futuro para olvidarnos de los vetos con el objetivo de poner sobre la mesa nuevas ideas y propuestas», concluyó.