El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha abogado hoy por fortalecer el sector agroalimentario aragonés, sobre todo en transformación y comercialización, para lo que el ejecutivo aragonés destinará en esta legislatura 120 millones de euros de inversión.

"Producimos mucho y bien pero seguimos fallando sobre todo en la transformación y la comercialización", ha dicho hoy ante los periodistas en una visita a Villarquemado (Teruel) para visitar una explotación de manzanos.

Lambán ha reiterado que este 2017 será el "año de la agroalimentación" en Aragón, no solo por la instalación de proyectos como el área logística de Bonárea, sino por la inyección económica del ejecutivo autonómico a través de planes de ayuda que, ha dicho, permitirán en esta legislatura que se generen inversiones por valor de 600 millones de euros, de los que 120 saldrán de las arcas públicas a través del Gobierno de Aragón.

Ha dicho que hay "mayor dotación económica que nunca" y además ha hablado de que se ofrecerá "facilitando la gestión para que las inversiones sean reales".

A estas inversiones ha añadido también la puesta en marcha de una estrategia común para la comercialización de los productos agroalimentarios aragoneses, en colaboración con la Asociación de Industrias Agroalimentarias, con el objetivo de crear "una marca común para exportar los productos" y, sobre todo, para mejorar los procesos de transformación y comercialización.

Ha defendido también la "vinculación de la producción con la logística" para que lo que se produce aquí pueda ser trasladado en ferrocarril a través de vagones frigoríficos, por ejemplo.

Y a todo eso se suma, ha dicho, la investigación con proyectos como los que desarrolla el CITA, dependiente del Gobierno de Aragón, que está investigando la posibilidad de cultivar cerezas en Albarracín (Teruel).

"Aquí en Villarquemado ya existe la posibilidad cierta, real, de la producción de manzanas", algo que ha dicho que hace unos años sería "difícilmente entendible" al tratarse de un terreno "habitualmente considerado inhóspito por el frío y las circunstancias climatológicas".

En su opinión la "fruticultura en altura" que muestra la explotación de esta localidad turolense es un "buen augurio" de lo que en un futuro pueden ser estas explotaciones para una provincia como Teruel.