La solución al bloqueo presupuestario en la comunidad sigue sin fecha. Ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, se sometió en el salón de plenos del palacio de la Aljafería al reproche unánime de los partidos de la derecha por encabezar un Ejecutivo «descontrolado», «sin nadie al volante» y «completamente incapaz de garantizar la estabilidad». El tono empleado por las portavoces de PP y Ciudadanos fue contundente. Y finalmente se le pidió que se someta a una moción de confianza si el problema no se resuelve. Pero la DGA prefiere esperar y dejará pasar el fin de semana con el objetivo de aliviar la tensión política que se ha generado entre PSOE y Podemos tras los últimos enfrentamientos parlamentarios.

Desde la bancada popular, Mar Vaquero, calificó a Lambán de «presidente debilitado, aislado y humillado». En su opinión las izquierdas que facilitaron la investidura «han fracasado», por lo que reclamó que deje de apoyarse en un partido «instalado en la extorsión», en referencia a la exigencia de Podemos que le reclama cesar al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, para garantizar que el borrador de las cuentas puede tramitarse en el parlamento.

Fuegos de artificio

Vaquero aseguró que la DGA no está «dando respuesta a los aragoneses» y le ofreció tres opciones para salir de la parálisis actual. La primera: someterse a una moción de confianza para que se expliciten los apoyos con los que cuenta en la cámara. La segunda, disolver el Parlamento y convocar elecciones. Y la tercera, que consideró «la más inteligente», pasaría por renunciar a sus alianzas actuales y apoyarse en otros grupos para sacar adelante las cuentas.

Lambán trató de mantener la calma entre las exigencias y se mostró firme en «mantener la coherencia con los pactos de investidura». El dirigente socialista respondió a las exigencias de la oposición alegando que «envidia» la posición del presidente estatal, Mariano Rajoy, al que en su opinión nadie le fuerza a poner fin a una prórroga presupuestaria que en Aragón ya se ha notado con la imposibilidad de convocar oposiciones.

También aludió a la moción de confianza la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar. La formación naranja reclamó que Lambán se someta a esta medida de control parlamentario al constatar que la izquierda «lleva varias semanas jugando al ratón y al gato creando fuegos de artificio». Consideró que en la disputa presupuestaria el líder de Podemos está buscando «sus minutos de gloria» alentado por la inacción socialista. «Le está dando de comer a la bestia», aseguró. En todo caso, antes de «asumir la derrota», le animó a buscar «nuevas alianzas que permitan salir del bloqueo».

Sobre la prórroga presupuestaria Lambán expresó que no considera estar «causando daños irreversibles» ya que el Ejecutivo «tiene más ideas y claridad política» que la anterior coalición PP-PAR. «Acabaremos teniendo presupuesto», vaticinó.