El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, han pactado hoy la futura ley de capitalidad de Aragón, que recoge un compromiso financiero de 21,5 millones de euros, de los que 8 dependen de la aprobación de la norma y 13,5 de los presupuestos de la Comunidad de 2017.

Se trata de un acuerdo por el que el alcalde ha reconocido en rueda de prensa que se siente "tremendamente satisfecho" y que Lambán ha calificado de "histórico" tras veinte años de negociaciones, que en este caso se han ceñido, según Santisteve, a un texto consensuado en el ayuntamiento en el pasado mandato y al que se han introducido mejoras de carácter técnico y cobertura de financiación.

Sin embargo, el texto acordado por los grupos municipales en enero de 2015 incluía un progresivo aumento de la financiación prevista hasta llegar a 50 millones de euros en 2021, cuando el Gobierno de Aragón, presidido entonces por Luisa Fernanda Rudi, ofrecía 24.

Eran 50 millones en concepto de costes de capitalidad (coste derivado del esfuerzo de la ciudad en prestación de servicios a población vinculada por estudios o trabajo) más 101 millones por el coste de las competencias impropias.

Sin embargo, el pacto alcanzado hoy dota con 8 millones anuales el fondo de capitalidad y 13,5 iniciales para el primer año de vigencia de un convenio bilateral económico-financiero 2017-2020 que se podrán hacer efectivos una vez que se aprueben los presupuestos del actual ejercicio y cuyo borrador se enviará "muy pronto" a las Cortes, ha asegurado Lambán.

En el caso de los 8 millones, que el Ayuntamiento recibirá cuando se apruebe la Ley, el texto del acuerdo prevé que la cuantía se incremente anualmente en la misma proporción que lo hagan los ingresos no financieros de la Comunidad autónoma respecto al ejercicio anterior.

Según el presidente de Aragón, son cuantías que "llegan más allá de lo que hace unos meses hubiéramos pensado poder llegar", lo que el alcalde, por su parte, ha reconocido como un esfuerzo "interesante" y "loable", además de ser "suficiente" para comenzar.

De esta denominada Ley de Régimen Especial del Municipio de Zaragoza como capital de Aragón queda fuera la deuda que mantiene el Ejecutivo con el Consistorio correspondiente a las obras del tranvía y el cobro a la ciudad del Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA), que formarán parte de las correspondientes reuniones bilaterales que ambas instituciones pretenden llevar a cabo de forma periódica.

En este sentido, Lambán se ha comprometido a revisar departamento por departamento cuáles son los conflictos y asuntos pendientes con el Ayuntamiento para establecer prioridades de cara a su solución a través de estas reuniones bilaterales.

Lambán también se compromete a someter la ley, que incluye 7 títulos, 50 artículos, 3 disposiciones adicionales, 5 transitorias y 3 finales, a aprobación por el Consejo de Gobierno cuanto antes, momento a partir del cual, ha advertido, el Ejecutivo pierde "el control de los tiempos" para que sea tramitada por el parlamento que, no obstante, desde el PSOE tratarán de que sea "lo más rápido posible".

Respecto a la ausencia de la Diputación de Zaragoza del acuerdo, Santisteve lo ha justificado en que ambas instituciones negociaban al margen de esta ley una aportación de la provincia para los barrios rurales, mientras que el presidente ha reconocido preferir esta fórmula porque en caso contrario hubiera supuesto "una falta de respeto" a la DPZ.

El alcalde cree que el pacto de hoy supone "un antes y un después" en las relaciones institucionales y en el caso del Ayuntamiento duda de que los grupos "no lo vean con interés" a pesar de que desconocían estas negociaciones con el presidente.

En este sentido, Lambán ha advertido de que "la prudencia y discreción no tienen que ver con el secretismo", puesto que en las negociaciones había "técnicos nombrados por CHA", aunque ha reconocido que por parte del grupo municipal socialista sí tenían conocimiento.