El Gobierno de Aragón está dispuesto a pelear "hasta las últimas consecuencias" para lograr el regreso de los 44 bienes del tesoro de Sijena que siguen retenidos por el Museo Diocesano de Lérida. El presidente Javier Lambán destacó ayer que la comunidad "cumple con su deber" en el proceso de reclamación artística y que no se puede tolerar que otra autonomía "incumpla con la legislación". Por este motivo, han reclamado en diversas ocasiones ante el juzgado los retrasos, excusas y argucias de las autoridades catalanas. "Es la jueza la que tiene ahora que actuar y lo está haciendo de forma encomiable, no al servicio de cuestiones territoriales, sino de la justicia, que es lo que tiene que hace un juez", enfatizó el presidente.

Por ahora el litigio está estancado. Una vez entregados los 53 bienes sacros, que ya descansan en el monasterio monegrino, el proceso queda a la espera de una posible decisión judicial para enviar a la Brigada de Patrimonio a Lérida. O a que la "voluntad de complimiento" de la sentencia manifestada por las autoridades catalanas siga su propio ritmo de desafección patrimonial, algo que podría alargar el embrollo por un tiempo indefinido. Sobre este aspecto Lambán aseguró que aunque la opinión catalana "cree que tiene la verdad en sus peticiones", la parte aragonesa se ha dotado "de una doble razón" porque los distintos autos judiciales refuerzan los argumentos que se esgrimen desde la comunidad.

Así que pocas contemplaciones. "Lo que hay que hacer siempre, y es ineludible en un Estado de derecho, es acatar las sentencias, cosa que por desgracia y lamentablemente no está haciendo la Generalitat", aseveró. Hasta ahora Cataluña ha incumplido las sucesivas fechas del 20 y 25 de julio en la que un juzgado altoaragonés les requería la información y el traslado de las 97 piezas en litigio para únicamente devolver --y con 24 horas de retraso y sin comunicación oficial-- las depositadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), calificadas incluso como "las de menor valor" por la portavoz del Ejecutivo catalán.

OTRO ENFOQUE // Sin embargo, una vez tomadas las medidas legales, Lambán también busca rebajar la tensión política que el caso ha despertado entre las dos comunidades, especialmente en Aragón. "No se está dirimiendo un conflicto territorial o un asunto moral", destacó ayer durante una visita institucional a Teruel.

Esta reclamación de dejar a un lado el "sentimiento de anticatalanismo" que en algunos foros y medios de comunicación intentan asociar al proceso sijenense es compartida por el alcalde de Villanueva, Alfonso Salillas. "Yo estudié en Lérida y el 80% de mi familia vive en Cataluña, no tengo ningún problema sobre este asunto", expresó. Por este motivo, considera que la batalla judicial sería la misma si las piezas hubieran estado en otros museos.

Con los 53 bienes del MNAC ya inventariados en la antigua sala de dormitorios del cenobio de Sijena los técnicos del departamento del Patrimonio han detectado "dos incidencias" que ya han sido notificadas a la jueza. El problema --"sin importancia", según fuentes oficiales-- surgió durante la tarde del miércoles en la identificación de dos piezas textiles de las entregadas por las autoridades catalanas. La consejera de Cultura, Mayte Pérez, señaló que las obras afectadas "son de muy escaso valor", por lo que el conflicto no va a modificar su situación actual ni servir como nuevo elemento de fricción.

Los responsables de la catalogación exhaustiva se pusieron en contacto con los restauradores del MNAC para subsanar esta deficiencia con un intercambio si es necesario.