El Centro de Emergencias 112 SOS Aragón atendió el pasado año 502.325 llamadas, de las que un 30% fueron atenciones sanitarias, aunque el dato más destacable es el incremento de las solicitudes relacionadas con las asistencias sociales, hasta un 14,5%, como consecuencia de la crisis, y la mayoría por parte de ciudadanos que alertan de la existencia de una persona "desatendida", en "situación pésima".

Así lo manifestó ayer el consejero de Interior del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez, en la presentación de la memoria del centro del 2011, que "sigue mejorando" gracias a la "buena coordinación de los operativos" y a "alta cualificación" del personal.

Según el consejero, ha sido clave la plataforma tecnológica a través de la cual se reciben las llamadas y que ha permitido, entre otras cuestiones, evitar falsas alarmas y movilizaciones de recursos innecesarias. Y es que las llamadas "maliciosas" son un tercio de las recibidas, más de 354.000, dijo Suárez, quien precisó que hubo 62.324 incidentes atendidos, "por encima de la media de los últimos diez años", y el verano "se lleva la palma". De ellos, además, un 20% está relacionado con la seguridad y un 13% con accidentes, siendo los meses de julio, agosto y diciembre los que acumulan más requerimientos.

También suben las llamadas relacionadas con incendios, daños al medioambiente, rescates y búsqueda de personas y seguridad, mientras que los accidentes o incidentes en carreteras y por fenómenos meteorológicos bajan. El 112 activó 250 alertas, de las que 11 fueron prealertas rojas por incendios forestales, 16por aludes, 46 alertas naranjas por vientos, temperaturas, nieves, lluvia o niebla y 117 amarillas.

Suárez mostró su "satisfacción" por el funcionamiento del servicio pero dijo que "siempre hay que trabajar por mejorar". Desde el 31 de enero de 1998, fecha en que se creó, se han recibido más de 7,5 millones de llamadas y gestionado 616.000 incidentes.