La plataforma vecinal "El Bergantes no se toca" continúa rechazando el proyecto de la presa en este río turolense, después de la reunión celebrada ayer con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier De Pedro, ya que aseguran que sus explicaciones no les convencieron sobre la necesidad del proyecto.

Tras el encuentro en Aguaviva (Teruel), la plataforma explica que el responsable del organismo de cuenca "no consiguió resolver las inquietudes de los asistentes, en especial en los apartados referentes a las alternativas existentes a la presa en el Bergantes y al impacto ambiental que ésta generaría si se llevara a cabo", según señalan en un comunicado.

Los afectados volvieron a expresar ayer que la afección ambiental será crítica e irreversible, que afecta a zona protegida por la Red Natura 2000 y que alterará gravemente el régimen natural del río, como comparten los expertos en la materia consultados por la plataforma.

La plataforma vecinal destaca en la nota "la preocupación por la seguridad de la presa de Calanda y de los municipios aguas abajo, por ello la exigencia de que se estudien las alternativas nombradas y de la rápida ejecución de éstas".

Los opositores al proyecto aseguran que han propuesto "medidas no estructurales" para gestionar el caudal que generaría un nuevo aliviadero del embalse de Calanda.

Esta es la alternativa que dan a la presa proyectada por el organismo de cuenca, ya que en su opinión mejoraría la seguridad pero la CHE alega que podría causar afecciones aguas abajo por ese caudal.

La plataforma afirma que estas medidas propuestas -reforestación del entorno del Bergantes aguas arriba, la devolución de espacio al río Guadalope o recuperación de la llanura de inundación- no han sido estudiadas hasta ahora por la CHE.

La Confederación defiende que el impacto ambiental de la obra es mínimo, basándose en el informe que emitió el INAGA, pero la plataforma recuerda que este documento "ya fue criticado públicamente por la plataforma, por basarse en criterios más políticos que técnicos y demostrar un desconocimiento total de la problemática y del territorio en cuestión".

También critican que esta reunión se produzca a estas alturas del proceso "y no durante la elaboración de la actuación necesaria para solucionar los problemas de la cuenca Bergantes-Guadalope", para que de esta manera la CHE hubiera podido escuchar a la gente del territorio y que sus aportaciones "fueran tenidas en cuenta para la determinación de dicha actuación".