La Ley de Educación de Aragón es una extensa normativa que incluye todos y cada uno de los presupuestos que debe incluir. Entre ellos, se hace constancia de que la lectura debe ser uno de los ejes prioritarios en el proceso de escolarización. Para ello, se impulsa el funcionamiento de las bibliotecas escolares, se continúa con los programas y planes específicos, y se promociona la lectura "en tiempo extraescolar".

Además de la consolidación de los programas en lenguas extranjeras, la ley también incluye --aunque sin especificar el curriculo de la materia-- la enseñanza de las lenguas propias de Aragón (aragonés y catalán) en aquellas zonas donde se use, aunque su implantación la circunscribe al modo que diga la Ley de Lenguas.

También se impulsa la Formación Profesional y se hace mención a los centros privados no concertados, a los que no concierne la ley pero que deben aportar la documentación que la Consejería de Educación estime oportuna. La ley también hace especial hincapié en la diversidad y la igualdad entre hombre y mujer, así como en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.