La legislatura que acaba este año volverá a suponer otro cuatrienio en blanco para una de las infraestructuras más reivindicadas en Aragón: el desdoblamiento de la N-232, una de las que tienen más siniestralidad en Aragón y la primera que se ha cobrado dos víctimas mortales en el año que acaba de empezar. Desde hace más de una década está previsto un desdoblamiento que nunca llega, y las consignaciones presupuestarias para el 2015 indican que pasará otro año sin hacerse ni un kilómetro.

De momento, todo son estudios informativos para los dos segmentos en los que se ha troceado esta vía: los 30 kilómetros de Mallén a Figueruelas y los más de 85 entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa. La N-232, y su reconversión en la autovía A-68 es ya el proyecto más longevo de todos los que están planificados por el Estado y el que menos avances ha tenido hasta la fecha.

Los únicos compromisos del Ministerio de Fomento son que las obras puedan iniciarse "a la mayor brevedad posible" y están incluidos en el Plan de Infraestructuras que se prolonga hasta el 2024. En distintas sedes parlamentarias, han indicado que los tramos de desdoblamiento de Figueruelas-Gallur y Gallur-Mallén tendrán su licitación de obras en esta legislatura y que se trabaja en el estudio informativo de Fuentes de Ebro a Valdealgorfa en la A-68 así como en la redacción del proyecto de desdoblamiento de la N-232 entre Zaragoza y Fuentes de Ebro.

Así, y mientras año tras año se renuevan las dotaciones presupuestarias para compensar a las concesionarias de la autopista en el tramo Mallén-Figueruelas para bonificaciones en los peajes a los vehículos pesados, tan solo hay dos avances significativos --aunque meramente burocráticos-- en este eje que conecta el Mediterráneo con el Cantábrico. El primero es la reactivación de las obras en la N-232 entre Ráfales y el límite con la provincia de Castellón. Tiene una dotación de tres millones de euros.

Más importante es la proyección de la autovía, y la consignación presupuestaria en plurianuales del tramo entre Figueruelas y Gallur, de 14 kilómetros de longitud y un presupuesto de construcción estimado de 60,17 millones de euros. y el comprendido entre Gallur y Mallén, de 15,1 kilómetros de longitud y un presupuesto estimado de 77 millones de euros.