El Obispado y el Consorcio del Museo de Lérida presentaron ayer alegaciones contra la demanda del Obispado de Barbastro-Monzón que reclamaba 111 bienes artísticos de las parroquias de la franja aragonesa y que, hasta el 1995, estaban adscritas a la Diócesis de Lérida. Según el director del Museo de Lérida, Josep Giralt, la reclamación aragonesa es «infundada y tanto el Obispado como el museo defienden que este patrimonio artístico se integró de manera legítima dentro de la colección del Museo Diocesano », dijo.

En este sentido, Giralt añadió que «las adquisiciones de estos bienes constan acreditadas en documentos conservados en los archivos diocesanos».

Por su parte, el obispo de Lérida, Salvador Giménez, manifestó que desde el Obispado han hecho llegar hasta los juzgados de Barbastro una serie de alegaciones referentes a una parte histórica, documental y explicativa de los hechos. El Obispado de Barbastro-Monzón argumenta que los bienes se incorporaron en el Museo Diocesano de Lérida en concepto de depósito.

No obstante, Giralt asegura que tan solo 28 están en depósito y que, de todas formas, no se pueden devolver las piezas porque la Ley de Patrimonio Cultural Catalán no permite disgregar un conjunto de bienes artísticos protegidos.