La Policía ha liberado a una joven de 18 años del piso del barrio zaragozano de Delicias donde era explotada sexualmente. Sus captores, un matrimonio de compatriotas, la trajeron de Rumanía con engaños y la forzaban a ejercer la prostitución. Según los investigadores, actualmente estaban planeando venderla a otros explotadores en Alemania, por un precio cercano a los 1.500 euros.

El matrimonio que le facilitó la llegada a España y la capturó, de alrededor de 35 años, la mantenía encerrada con llave en una habitación del piso, y únicamente le permitían salir para prestar el servicio a los clientes. Por el momento, la Policía no ha encontrado pruebas de que estos supieran en qué condiciones ejercía la joven.

AVISO ANÓNIMO Las investigaciones comenzaron a raíz de un correo electrónico anónimo recibido en la dirección trata@policia.es, creada por la Dirección General de la Policía para luchar contra este tipo de delitos.

El aviso explicaba someramente las circunstancias en las que tenían a la joven, pero los investigadores descubrieron que el matrimonio la mantenía constantemente amenazada y coaccionada, llegando incluso a agredirla para mantenerla sumisa, si se resistía. Además, se quedaban con todo el dinero que ganaba.

Fue la mujer la que la encerró en el cuarto en el que llevaba varias semanas, mientras el hombre se dedicaba a vigilarla, según detalló la Policía. Además de este control, le habían quitado la documentación para evitar que pudiese viajar si lograba escapar. Fue la propia víctima la que, al parecer a través de conversaciones de la pareja, averiguó que pretendían venderla a otra persona en Alemania por los citados 1.500 euros.

Los agentes de la UCRIF (Unidad Contra las Redes de Inmigración y Fronteras), de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, una vez alertados del chivatazo a la Comisaría General de Extranjería, procedieron a liberar a la víctima y detener a sus captores, que fueron puestos a disposición judicial. Aunque no trascendió en qué situación quedaron.

La joven de 18 años, tras la evaluación médica, podrá pasar a un programa de protección de testigos, si es necesario, o gozar de algún otro tipo de medida de protección, bien sea en España o en su país de origen, con su familia.