La titular del Juzgado de Instrucción de Calamocha (Teruel) ha decretado hoy libertad para el conductor del camión en el que viajaban seis inmigrantes kurdos y que fue interceptado por la Guardia Civil en la A-23, tras concluir que no ha quedado acreditado que participara en la comisión de delito.

Tras escuchar su declaración, la jueza considera que existen indicios suficientes de que los inmigrantes subieron al camión por su propia voluntad, han informado hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Sin embargo, la jueza considera que no ha quedado acreditado que el conductor conociera o no que estas personas viajaban en el camión.

La declaración del conductor del camión, Dimitar M.D., de nacionalidad búlgara y prevista para las once de la mañana de hoy, se retrasó hasta las 16.30 horas debido a que no hablaba español y tuvieron que buscar un intérprete.

Se investigaba si había cometido un delito de tráfico ilegal de inmigrantes clandestinos.

Dimitar está obligado, según el auto de la jueza, a comparecer el primer día de cada mes en el juzgado.

El camión fue interceptado a la altura de Ferreruela de Huerva (Teruel), en la A-23, con una familia kurda, un matrimonio y cuatro hijos, dos chicas y dos chicos de 6 a 12 años de edad, en su interior después de que fuera el propio transportista el que alertara a la Guardia Civil de que había oído ruidos en el camión.

La familia de origen kurdo, procedente de Irak, viajaban como polizones y han solicitado acogerse a un convenio de protección internacional (refugio) en España.

Los seis miembros de la familia se encontraban en buen estado y tan sólo uno de ellos manifestaba un ligero síntoma de mareo.