Irene Idoia López Riaño, la exactivista más sanguinaria y conocida de la banda terrorista ETA, salió ayer de prisión tras cumplir tan solo 23 de los más de 2.000 años a los que fue condenada por 23 asesinatos. La Tigresa, uno de los sobrenombres por los que se hizo famosa, fue la que abandonó un coche bomba, cargado con 30 kilos de amosal y 25 de tornillería, en la calle Lastanosa de Zaragoza, en el año 1991. La exetarra iba acompañada del también histórico José Luis Urrusolo Sistiaga, una pareja que residió en la capital aragonesa al menos durante cinco meses, haciéndose pasar por profesores.

Sobre las doce del mediodía y en medio de un gran interés mediático, López Riaño abandonó el Centro Penitenciario de Álava, ubicado en la localidad de Nanclares de Oca en una moto. En el momento de abandonar la prisión no se dejó ver ya que varios vehículos formaron un convoy

López Riaño, de 52 años, fue condenada a más de 2.000 años de cárcel por 23 asesinatos y solo ha cumplido 23, a razón de un año de prisión por muerte. Histórica miembro del comando Madrid, fue una de las etarras arrepentidas que se acogió a la vía Nanclares tras su renuncia a la violencia y su desvinculación plena de ETA, de la que decidió apartarse en 2010.

En octubre de 1991, la Tigresa protagonizó, junto a su compañero Urrusolo Sistiaga, un episodio estrambótico en el barrio zaragozano de Delicias. Ambos circulaban en un Corsa, con matrícula Z-5117-U y cargado de explosivos que se les paró. Cuando empujaban para moverlo fueron ayudados por un hombre que reconoció en el Corsa la matrícula de su Renault 11. Llegó a comunicárse lo a los etarras que, puestos en alerta, abandonaron el vehículo con las luces encendidas.

La identificación de los ocupantes del coche, adelantada entonces por EL PERIÓDICO, permitió descubrir que ambos habían vivido como unos profesores universitarios en un piso de la calle Julián Ribera, propiedad de un taxista, durante al menos cinco meses y que para cargar el coche bomba habían contado con la ayuda de otro histórico de la banda, Jesús Narváez Goñi, alias Pajas, que fue extraditado a España en 2014.