El joven ultra que supuestamente rompió la nariz a un zaragozano fue puesto en libertad ayer, tras pasar ante el juez de guardia.

Ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, este joven defendido por la abogada Olga Oseira Abril, reconoció que le pegó dos bofetadas a la víctima hace una semana, pero no que le diera las patadas que le ocasionaron las importantes lesiones en la cara.

El hombre, identificado como Ignacio María G. C., de 28 años, también descartó que fuera una respuesta a un tema ideológico, sino que se debe a que el denunciante insultó a su hermana en la universidad y le pidió explicaciones al verle en una terraza de un bar del paseo de la Constitución. El joven fue rápidamente arrestado, ya que estaba siendo seguido por la brigada de Información de la Policía Nacional.

Una versión diferente a la ofrecida por el agredido, quien relacionó lo ocurrido con un incidente de similares características producido hace un mes.