El legado que custodian los museos de Zaragoza junto a las investigaciones de especialistas han quedado plasmados en el libro 'Colonia Caesar Augusta. La ciudad de Augusto', una de las obras más completas sobre la historia y la fundación de la capital aragonesa.

Además de una relación de los museos que custodian vestigios de la época romana, la obra incluye aspectos poco conocidos de la historia de la ciudad o que aportan interesantes innovaciones, como el abastecimiento de agua, las cloacas, la muralla o los testimonios del primer cristianismo, informa el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

'Colonia Caesar Augusta. La ciudad de Augusto' aporta también capítulos dedicados a las grandes ciudades romanas de Aragón que tuvieron una especial relevancia en época de Augusto: Bilbilis Augusta, la colonia Celsa y el municipium Turiaso.

Este documento, publicado anteriormente en fascículos por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se presenta ahora en un solo volumen, de 192 páginas profusamente ilustradas realizado con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, la Diputación provincial, la empresa de transporte Urbanos de Zaragoza e Ibercaja y que se podrá adquirir en los museos del Teatro y del Foro de Caesaraugusta.

El emperador Augusto, fundador de la Colonia Caesar Augusta, disfrutó de una larga vida: nació el 23 de septiembre del año 63 antes de Cristo y falleció el 19 de agosto del año 14 después de Cristo, fecha de la que se cumplen dos mil años.

Todos los territorios que conformaron el antiguo Imperio romano están conmemorando este hecho a lo largo de 2014, con el lema Año de Augusto y tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza han promovido diversas exposiciones temporales, con sugerentes temas, dedicadas a la memoria del primer emperador de Roma.

Son varias las ciudades del Imperio que incluyen el título de Augusta en su nombre, pero únicamente fue la Colonia Caesar Augusta, la actual Zaragoza, la que ostentó el privilegio de llevar en su denominación oficial el nombre completo del emperador.

Como resultado de la política administrativa augústea, Zaragoza tuvo el rango de capital del Convento Jurídico Caesaraugustano.

La ciudad fundada por Augusto era el enclave más importante del valle del Ebro, una urbe situada en un estratégico cruce de caminos, dotada de las infraestructuras más avanzadas de la época, en la que se centralizaban las actividades económicas y políticas.

Sin embargo, si se retrocediesen veinte años solo podían verse en Zaragoza de su espléndido pasado romano los restos de sus murallas y dos salas del Museo de Zaragoza.

Tras décadas de un enorme esfuerzo patrimonial realizado por el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de innumerables intervenciones arqueológicas y una política de musealización de los restos hallados, fue aflorando la información que permanecía oculta bajo el suelo de la ciudad.

Hoy en día los cuatro museos que integran la Ruta de Caesaraugusta: el Foro, el Puerto fluvial, las Termas públicas y el Teatro, permiten aproximar nuestro legado histórico a la ciudadanía.

Son museos comunicadores, evocadores y didácticos, que fomentan la sensibilización por el patrimonio cultural y potencian el conocimiento de nuestra historia y que han convertido la ruta de Caesaraugusta en un símbolo de identidad de Zaragoza y un modelo de referencia internacional.

El Museo de Zaragoza, a través de sus importantes colecciones, que se han ido incrementando con el resultado de las investigaciones arqueológicas de las últimas décadas, completa la visión de la ciudad, especialmente en lo referente a la vida doméstica, la ornamentación de las casas, sus ajuares, así como con la numismática y el comercio.