El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha licitado, por 6,6 millones de euros, las obras de abastecimiento a Villanueva de Gállego, que se enmarcan en el Plan Integral para la descontaminación de lindano del río Gállego.

La actuación garantizará el abastecimiento de calidad a Villanueva de Gállego, se ampliará hasta Villamayor y consistirá en la instalación de una conducción de 18,5 kilómetros de longitud que comienza en la red municipal de Zaragoza, en el polígono industrial de Malpica, y discurre por la margen izquierda del río.

Por su parte, el ramal que irá hasta Villamayor tendrá una longitud de 0,3 kilómetros, según informó ayer el Ministerio de Fomento en un comunicado.

Los trabajos forman parte del plan integral para la descontaminación del río Gállego, al que Fomento destinará cerca de 12 millones de euros. El protocolo de esta actuación se firmó el pasado 4 de diciembre, en un acto en el que intervinieron el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Aragón, Modesto Lobón.

Junto a estas obras, que serán ejecutadas por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aportará otros cuatro millones para la limpieza del barranco de Bailín, en Sabiñánigo, y para una conducción que evite que el agua de escorrentía contaminada por lindano acabe en el Gállego.

Según las fuentes, las obras del abastecimiento de Villanueva de Gállego se integran en la cuarta fase de la actuación del suministro de agua a Zaragoza y el corredor del Ebro. Estas iniciativas, según Fomento, han permitido suministrar agua de calidad a una población de 850.000 habitantes que residen en la capital aragonesa y en su entorno. Para ello se ha captado agua procedente del Pirineo, aprovechando los excedentes del embalse de Yesa.

Para los habitantes de Villanueva de Gállego, la nueva traída de aguas significa librarse de la problemática captación del Gállego, que en plena crisis del lindano tuvo que ser suspendida por el riesgo de toxicidad existente.

De esta forma, la localidad pasará a recibir agua procedente de Yesa, es decir, del río Aragón, al igual que la capital aragonesa. Desde el inicio del nuevo episodio de contaminación del Gállego esta reivindicación ganó nueva fuerza entre los habitantes y sus representantes.