Ante la posibilidad de que el próximo mes de octubre Cataluña celebre un referéndum de autodeterminación el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, pidió ayer rebajar las tensiones políticas que se derivan del desafío, especialmente en el seno del PSOE. «No seré yo quien trate de crear polémicas añadidas sobre el modelo territorial ni nadie del partido», aseguró. Por ese motivo recordó que los socialistas ya definieron en el pasado congreso «a la perfección» la postura que se debería defender de forma unitaria en los próximos meses.
Estas declaraciones salen al paso de la polémica abierta en el partido sobre la pretensión de su actual líder, Pedro Sánchez, de calificar a España como «una nación de naciones». Este modelo de organización ha sido criticado ampliamente por algunos sectores del PSOE, especialmente entre dirigentes afines a la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Según Lambán, la actividad política de los próximos días debería estar «absolutamente centrada» en intentar frenar «la senda insensata y antidemocrática iniciada por la Generalitat» que, a su juicio, «amenaza con producir en las próximas semanas en la vida española sucesos absolutamente convulsos, como jamás vividos». De este modo quiso quitar el foco de la importancia de las cuestiones internas del partido para desplazarlo a la desobediencia catalana.
APOYO DE ARAGÓN
Para Lambán, «en esta tesitura», los partidos y la clase política en general deben trasladar a la sociedad «seguridades y certezas» y asegurar que «prevalecerán por encima de todo la ley y el Estado de Derecho».
Para lograrlo explicó que el Gobierno de España tendrá en esto «todo el apoyo» del de Aragón. «La hoja de ruta secesionista de la Generalitat no merece recibir sino reproches y toda clase de descalificaciones», según indicó.
En este aspecto concreto parece que la unión de los socialistas está siendo firme. La propia presidenta del PSOE, Cristina Narbona, calificó ayer como «simulacro» la votación unilateral prevista para octubre. «Será un puro y simple recuento sin ningún valor jurídico», dijo en una entrevista en la cadena Ser.
El presidente de los socialistas aragoneses también tiene que lidiar en las próximas semanas con el enfrentamiento judicial abierto contra Cataluña a raíz de las piezas artísticas del monasterio de Villanueva Sijena.
