El cuadro de la Inmaculada del monasterio de Sijena que no se trasladó en diciembre junto al resto de piezas del cenobio oscense ya va de camino a Aragón, después de que los técnicos de la DGA lo hayan recogido pasadas las 9 de la mañana en el Museo de Lérida. El Gobierno aragonés se ha adelantado así a la hora prevista, las 10:00 horas de la mañana.

El traslado ha transcurrido de forma tranquila y no se ha registrado ningún accidente, ya que no había ningún grupo de oposición en las inmediaciones del museo, como sí ocurrió en el traslado que tuvo lugar en diciembre.

La secretaria general del Departamento de Cultura de la Generalitat, Dolors Portús, envió ayer una carta a la consejera de Cultura aragonesa, Mayte Pérez, en la que se le informaba de que, de acuerdo con la providencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca el pasado 18 de enero, «todos los preparativos están listos» para que las personas que designe el Ejecutivo autonómico procedan a «la recogida y traslado del bien artístico mencionado».

El Consorcio del Museo de Lérida, se agrega en la misiva, se ha coordinado con la empresa Queroche, designada en su día por el Gobierno de Aragón, para la recogida y traslado del cuadro.

Asimismo, el Ministerio de Cultura, quien ostenta las competencias de la Generalitat en la materia en cumplimiento del artículo 155 de la Constitución Española, remitió ayer una carta al juzgado número uno de Huesca en la que se informaba de que la Generalitat había enviado al ministerio una copia de la citada carta.

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca emitió el pasado 18 de enero una providencia en la que pedía que se le informara inmediatamente del día y el lugar previsto por el museo para entregar el cuadro «en las condiciones imprescindibles para preservar la integridad de la pieza».

ACATAMIENTO

Desde el Ministerio, que ordenó que se devolviera la obra, explicaron que fue ayer cuando se dieron instrucciones al Departamento de Cultura catalán, a quien le corresponde la ejecución de la sentencia, para que informara acerca del dispositivo de recogida.

El 11 de diciembre, tras años de litigio, Aragón recuperó 43 de las 44 piezas que debían volver al monasterio de Sijena. Se había extraviado el lienzo de la Inmaculada, del siglo XVIII.

La obra no se encontraba en los almacenes del espacio y no fue hasta cuatro días después, y tras ser reclamada, cuando se encontró en el cercano palacio episcopal. Según explicaron, el lienzo se perdió en el 2012, durante un proceso de obras que se realizó.

Se trata de una pintura enmarcada el siglo XVIII y de autor desconocido. Estaba catalogada como la pieza 255 del Museo de Lérida. Se hallaba en depósito desde el año 1983, después de un complejo periplo que duró varias décadas.

En 1936 fue trasladada de Sijena al Museo del Pueblo de Lérida, en plena guerra civil, y fue reintegrada en el monasterio en 1948. En 1983 fue comprada por la Generalitat.

Entre las piezas que sí se volvieron en diciembre a su lugar de origen encontramos fondos de excepcional interés, como es el caso de tres cajas sepulcrales realizadas en madera policromada de la segunda mitad del siglo XV, uno de los escasos ejemplos conservados de este tipo de piezas.

También entre este grupo de piezas se encuentran cuatro alabastros policromados que pertenecieron al desaparecido Retablo de Santa Ana, c.1529-1530 y que son obra de Gabriel Joly, uno de los artistas más reputados de Aragón de la primera mitad del siglo XVI, escultor francés afincado en Zaragoza y del que se tienen noticias documentales desde 1515 a 1538.

Una vez que se reciba el lienzo, los técnicos tendrán que analizar su estado, para concretar si quiere de algún tipo de reparación previo a su exposición junto al resto de obras. Se cerrará así, por ahora, un episodio que ha durado años y que ha enfrentado constantemente a ambas comunidades vecinas.