Hoy entra en vigor la normativa aprobada por las instituciones para limitar el número de usuarios en el popular paraje de El Salto de Bierge, una poza del río Alcanadre que desde hace años atrae a multitud de bañistas durante el verano.

A partir de esta mañana, el aforo está limitado a 250 personas, entre bañistas (220) y barranquistas (30) que recorren el tramo final de La Peonera. Además, también entra en vigor el pago por poder bañarse, dos euros, mientras que los practicantes del barranquismo saldrán por un euro por cabeza en los grupos de 10 personas. En cambio, el aparcamiento habilitado es gratuito.

La normativa, que es fruto del esfuerzo del consistorio, la comarca del Somontano y la DGA, supondrá un cambio radical en El Salto. Se pasará de un lugar saturado de bañistas a otro en el que todos los que logren sacar un tícket estarán a sus anchas.

El único problema es que hoy, día del estreno del sistema, las predicciones meteorológicas dicen que hará una máxima de 24 y una mínima de 12 o 13 grados, unas temperaturas quizá insuficientes para que apetezca darse un chapuzón en las aguas del Alcanadre. De manera que la verdadera prueba de fuego del númerus clausus se producirá mañana, cuando se espera un ascenso térmico.