El jurado para seleccionar al nuevo director del Auditorio de Zaragoza tiene previsto iniciar mañana la fase de entrevistas a los cinco finalistas de entre los dieciocho que presentaron candidaturas y con un presidente del tribunal cuestionado por algunos de ellos por su vinculación con el anterior gerente.

Las bases del concurso se aprobaron el 31 de octubre y el plazo de presentación de candidaturas al puesto finalizó el 5 de diciembre del pasado año pero la composición de la Comisión de selección, presidida por Llorenc Caballero, director gerente de la promotora Ibermusica y director artístico de la Orquesta de Cadaqués, no se aprobó hasta el 4 de enero.

Esto dio lugar a que los dieciocho aspirantes al cargo que presentaron su candidatura lo hicieran sin conocer la composición del tribunal que les iba a evaluar.

Se da la circunstancia de que el asesor especialista de la Comisión de Selección del proceso para el nombramiento es Miguel Ángel Tapia, quien ha gestionado el Auditorio desde su inauguración en 1994 hasta su jubilación y quien ha participado en giras nacionales e internacionales de la Orquesta de Cadaqués.

Esta orquesta, como reconoce en su propia página web, mantiene una "estrecha amistad" como orquesta residente del Ciclo Ibermúsica, y una "especial relación" con el Auditorio de Zaragoza, como lo demuestran los más de treinta conciertos que ha ofrecido en este espacio desde 2003.

Por su parte, Llorenc Caballero es, desde junio de 2015, el socio mayoritario de Ibermúsica, la principal promotora de música clásica de España y la más antigua, y con la que el Auditorio de Zaragoza ha contratado desde entonces alrededor de dieciséis conciertos.

Los cinco candidatos que han superado la primera fase son Jordi Alomar Payares, musicólogo, titulado superior en interpretación musical y máster en gestión cultural; Juan Carlos Galtier Monreal, coordinador de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Zaragoza; Santiago Torre Lanza, musicólogo, doctor en Estética de la Música y gestor cultural; Jordi Gimeno Mariné, director Técnico y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, y José Miguel González Hernando, gestor cultural.

Ninguna mujer figura entre los finalistas pese a que una de las candidatas era la canaria Candelaria Rodríguez Afonso, quien durante casi ocho años fue directora del Festival de Música de Canarias, violinista, licenciada en Musicología y Ciencias del Teatro por la Universidad de Viena, país donde también obtuvo el Master of Advanced Studies en Gestión Cultural y donde ha desarrollado una carrera durante 18 años.

Tampoco superó la primera fase la presidenta de la Sociedad Filarmónica de Zaragoza, Cristina Sobrino, con más de treinta años de profesión, al igual que Ricardo Soláns Armillas, fundador y director de la Asociación Musical Tempo Giusto, bajo la que se agrupan diversas formaciones musicales (orquestas, grupos de cámara, coro, solistas instrumentales) y cantantes líricos, y quien también aspiraba al menos a la fase de entrevistas.

Candelaria Rodríguez ha estimado que hubiera sido imposible pasar una fase de entrevista donde estuviese Lorenc Caballero puesto que se conocen por haber trabajado juntos, lo que es motivo para que se hubiera tenido que retirar del jurado.

Aunque la Orquesta de Cadaqués no participó en el Festival de Música de Canarias, su exdirectora también ha reconocido que sí fue propuesta por este representante.

Un hecho que pone en evidencia que una persona que provee de orquestas a una institución no puede ser quien a su vez seleccione a su gerente, como advierte Rodríguez, sorprendida por no haber podido llegar a la fase de entrevistas pese a haber sido finalista hace dos años para gestionar el Teatro del Châtelet de París y haber sido capaz de pasar de gestionar el Festival de Canarias con 3 millones a 1,3 en los años de la crisis con superávit y con 48 conciertos más.

El responsable de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, tenía previsto tener resuelta la elección del nuevo director del Auditorio para los próximos 4 años este mes de abril, si bien el nombramiento dependerá de que los aspirante no recurran el resultado de este proceso que ha sido cuestionado por los propios grupos políticos del Ayuntamiento.

De hecho, alguno de los aspirantes se ha visto obligado a solicitar el acta de valoración de cada proyecto presentado al proceso por parte de cada miembro del tribunal y la comparativa con los cinco que han pasado la selección ante las dudas suscitadas por los méritos de los finalistas.