Solo siete días restan para la celebración de la Cincomarzada y ya está todo a punto para iniciar, el próximo jueves, el montaje de toda la infraestructura de la fiesta más populosa de Zaragoza tras las del Pilar. Ya hay sitio decidido, el parque Tío Jorge; lema escogido para guiar las reivindicaciones de los distritos, Barrios vivos, mujeres vivas; y los colectivos que montarán stand en el recinto del Rabal zaragozano, un total de 82 inscritos, según indicaron los organizadores, la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), una cifra «similar» a la de años anteriores. Además de las 24 peñas que también estarán presentes en la cita.

El tiempo no acompañará durante la jornada, ya que, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hay un 35% de probabilidad de lluvia. Además, las temperaturas bajarán, con mínimas de 3 grados y máximas de 15 grados. El parque tampoco recibirá a los asistentes en sus mejores condiciones dado que, a lo largo de la semana, está previsto que llueva convirtiendo el terreno en un barrizal. Al menos, el viento, se mantendrá discreto.

El plazo para solicitar espacio en el parque Tío Jorge finalizaba esta semana y los preparativos ahora se centran en adecentar el parque, con trabajos de limpieza a cargo de Parques y Jardines que ya han comenzado y que proseguirán los próximos días, y el propio montaje de la fiesta. Ni siquiera el tiempo parece amenazar la edición de este año.

Un 2017 en el que los barrios quieren hacer especial hincapié en el rechazo a la violencia machista. Este objetivo será protagonista en el lema y en el espíritu de una celebración que quiere ser condena de los asesinatos, recuerdo a las víctimas y apoyo a quienes la sufren y están a tiempo de salir adelante. Un total de 2.000 vasos se repartirán en los diferentes mostradores para que los asistentes, por un módico precio de 50 céntimos, puedan adquirirlos junto con su bebida.

Por otra parte, tampoco este año estarán presentes las ferias en las proximidades del parque. Las quejas de los vecinos del entorno ya motivaron que el año pasado no se instalaran y este año el ayuntamiento les ofreció hacerlo en la arboleda de Macanaz. Una oferta que los propios feriantes han declinado.