Ángel Dosaula es vecino del zaragozano barrio de San José, tiene 76 años y desde hace un lustro pasa sus "raticos" cultivando lo que la tierra le deja.

Hortelano clásico, de los de hoz y surcos con la mano, lleva toda la vida disfrutando de los productos que él mismo cultiva. "De toda la vida he tenido huerto, primero en el pueblo y luego aquí en la ciudad, que es algo distinto", recuerda Ángel mientras hace equilibrios en una zanja con una extraña habilidad.

La capacidad que el hortelano tiene para desenvolverse en su terreno deja entrever las horas que pasa en él. "Vengo casi todos los días porque me entretiene mucho y es una forma de pasar el tiempo libre", indica Ángel, quien explica que le cuesta más la hortaliza cultivada que cuando va al supermercado.

De los pocos problemas con los que se encuentra este veterano hortelano es la suciedad. "Estamos en medio del barrio y hay personas que no respetan las plantas y siguen tirando basura desde el puente", se lamenta. Por ello pide mayor seguridad y aunque sea que "pongan un redecilla para evitar que toda la basura caiga directamente sobre las plantas".

Cada mañana Ángel seguirá enfundándose su gorra blanca para trabajar y disfrutar.