El lobo volvió a atacar en Leciñena la noche del lunes y mató a cuatro ovejas e hirió a otra de un mismo rebaño. Eso es lo que denuncia el dueño, Pedro Jesús Montesa, tras encontrarse los cadáveres en su parcela, dentro de un vallado eléctrico.

Se trata del sexto ataque al rebaño de esta ganadería que achacan al depredador y ya son alrededor de 100 de este mismo rebaño, formado por más de 500 animales, las que creen que ha podido atacar. «40 sé que las ha matado el lobo, las restantes, lo sospecho. Ahora, estamos día y noche vigilando los ganados pero no podemos estar siempre así. Necesitamos que la Administración tome medidas cuanto antes», apuntó Montesa.

Por esta serie de ataques continuados, los dirigentes de la Unión de Agricultores y Ganderos de Aragón (UAGA), se reunieran ayer con el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, para conocer las intenciones de la Administración para solventar la problemática.

Los dirigentes de UAGA le informaron de la situación del sector ovino en la zona y de que ya van por 360 ovejas muertas, además de las numerosas heridas, que acaban muriendo, y abortos. La organización agraria puso de manifiesto la «extraordinaria gestión» que los responsables de los animales en «el manejo del rebaño y para evitar los ataques» y no ven otra solución que la captura del lobo.

La organización ganadera propuso a la directora de Sostenibilidad, Pilar Gómez, elaborar un protocolo, además de más personal, más medios y más información y colaboración por parte de todos, para denunciar los ataques y atender a los ganaderos. También planteó que se constituya una comisión de seguimiento para que se cumplan estas medidas y se encuentren verdaderamente protegidos.

UAGA también cuenta con el apoyo de la comarca y su presidenta, Judith Budios, se une a «las reivindicaciones de los sindicatos agrarios que apuestan por capturar al animal y devolverlo a su hábitat, que no es este».