Longás, una vez y no más. Así rezaba un antiguo dicho aragonés que hace referencia a la lejanía geográfica de este pequeño municipio de las Altas Cinco Villas. Pero desde ahora, gracias a una inversión de 1,8 millones de la Diputación de Zaragoza, Longás contará con una carretera moderna que lo acercará al resto de la provincia.

Ese fue uno de los puntos más importantes del orden del día en el pleno celebrado ayer por la institución provincial, que también dio el visto bueno a un plan para destinar más de 591.000 euros a realizar mejoras en barrios rurales de 22 localidades zaragozanas.

La carretera de Longás, actualmente una simple pista asfaltada, recibirá una inyección que permitirá acondicionar un tramo de más de cinco kilómetros y medio, lleno de curvas y con el firme en mal estado. El plazo de ejecución es de seis meses.

El pleno dio asimismo el visto bueno, con la abstención del PSOE, Chunta e IU, a un dictamen por el que se da de baja a la DPZ de la Red de Regiones y Áreas Metropolitanas Europeas Metrex, a partir de enero del 2015. Los socialistas consideran que es una organización útil, pero el presidente de la diputación, Luis María Beamonte, señaló que esta solo ha participado en uno de sus proyectos en los últimos 10 años y que la provincia de Zaragoza no cuenta con grandes urbes que justifiquen su pertenencia a la entidad. Además, dijo que la cuota anual es de 4.500, el doble desde el año que viene.

Finalmente, todos los partidos aprobaron por unanimidad una moción, presentada por el diputado de Chunta Bizén Fuster, para pedir al Ministerio de Fomento la inclusión en los presupuestos del Estado, a lo largo del tiempo, consignaciones suficientes para que Aragón acometa las grandes infraestructuras pendientes, como los desdoblamientos de la N-II y de la N-232 y la reapertura de la línea férrea de Canfranc a Francia.