Una calle de Zaragoza amaneció hace unos meses con todas las cerraduras rotas. En los portales de las viviendas se amontonaban pegatinas con el número de teléfono de cerrajeros. Hace dos años se constituyó la Unión de Cerrajeros de Seguridad (Uces). La integran varias asociaciones de todo el país.

La más numerosa es la aragonesa. Representan al 80% de los profesionales registrados y trabajan en contacto continuo con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El objetivo era promover la regulación de un sector al que cualquiera puede acceder. Y frenar las prácticas fraudulentas.

El colectivo, compuesto por 2.000 profesionales, está ya en conversaciones con el Gobierno central para que establezca una serie de criterios que clarifiquen el acceso. Por ejemplo, no tener antecedentes, la aprobación de un código ético o promover el uso obligatorio de las facturas. Todo ello queda reflejado en un protocolo de incorporación a la Uces, que contempla la comprobación de antecedentes, la formación o la inscripción en un listado público de cerrajeros de seguridad. La asociación quiere que el documento sirva de guía para todo aquel que quiera incorporarse a la profesión.

NUEVAS TECNOLOGÍAS Entre otras cosas, se ha puesto en marcha un proceso de identificación a través del móvil. Con el número de licencia se puede acceder a un fichero alojado en internet y comprobar que el cerrajero está registrado. Además, el colectivo otros pasos para visualizar su compromiso con la sociedad y su apuesta por la seguridad. La firma del convenio mediante el cual se cambian las cerraduras de las viviendas de mujeres maltratadas de forma gratuita.

Pero Uces considera que es necesaria una mayor regulación, que permita ejercer un control más férreo sobre productos y servicios susceptibles de afectar directamente a la seguridad física o económica de los ciudadanos. Hasta ahora han mantenido encuentros con los responsables del Ministerio de Industria y de Interior. El siguiente paso será que Educación incorpore a la cerrajería en el catalógico nacional de cualificaciones, en el área productiva de seguridad.